El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afrontará este lunes una cita clave en la Casa Blanca con Donald Trump y lo hará rodeado de una amplia representación europea. En la reunión estarán también los principales líderes de la Unión Europea, de la OTAN, así como los jefes de gobierno de Alemania, Francia y el Reino Unido, con la voluntad de marcar un frente común sobre el futuro de Ucrania después de la cumbre que el presidente norteamericano mantuvo el viernes con Vladímir Putin en Alaska. Aunque inicialmente no trascendieron los detalles, fuentes próximas al encuentro señalaron el sábado al Financial Times que el mandatario ruso habría puesto sobre la mesa quedarse con todo el Donbas —casi la totalidad del este ucraniano— a cambio de detener la ofensiva en el sur y congelar nuevos ataques si se da una cesión territorial. Esta posibilidad es un imposible para los líderes del Viejo Continente, que descartan categóricamente que Kyiv entregue voluntariamente territorios a Rusia como parte de un hipotético acuerdo de paz.

❓ ¿Cuál es la relación entre Trump y Zelenski en la víspera de su reunión en la Casa Blanca?

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado a través de un mensaje en redes sociales que participará en el encuentro de este lunes en la Casa Blanca "a petición del presidente Zelenski". Una presencia que también ha sido corroborada por la OTAN, que ha notificado la incorporación de su secretario general, Mark Rutte. De hecho, Von der Leyen ya había recibido este domingo al mandatario ucraniano en Bruselas para ofrecer una rueda de prensa conjunta antes de la reunión telemática de la Coalición de Voluntarios, que agrupa una treintena de países aliados, incluida España. "Hoy con la Coalición de los Voluntarios en Bruselas y mañana en la Casa Blanca con el presidente Trump", ha remarcado la dirigente comunitaria, que ha querido dejar clara la posición europea: "las fronteras internacionales no se pueden modificar por la fuerza y nunca sin la participación de Ucrania".

En la reunión de Washington también tomarán parte varios dirigentes europeos de peso. El Elíseo ha confirmado la presencia de Emmanuel Macron, que considera el encuentro una oportunidad para "continuar el trabajo de coordinación entre los europeos y Estados Unidos para conseguir una paz justa y duradera que preserve los intereses vitales de Ucrania y la seguridad de Europa". En la misma línea, el canciller alemán, Friedrich Merz, ha anunciado a redes sociales que asistirá a la cita con la intención de "compartir opiniones con el presidente Trump sobre los esfuerzos de paz, las garantías de seguridad, las cuestiones territoriales y el apoyo continuo a Ucrania". También Downing Street ha confirmado la participación del primer ministro británico, Keir Starmer, que aprovechará la ocasión para reiterar que Londres "mantendrá su apoyo a Kyiv mientras sea necesario" y para formar parte del proceso de esta nueva fase de conversaciones.

Finalmente, el gobierno italiano ha confirmado que la primera ministra, Giorgia Meloni, se añadirá también al encuentro en la Casa Blanca, al lado del resto de dirigentes europeos. A la delegación se sumará igualmente el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, a quien Trump considera uno de sus interlocutores de confianza y un mediador con un papel clave en este tipo de negociaciones.

Un "intercambio positivo"

Al concluir la reunión telemática de la Coalición de Voluntarios, celebrada este domingo como preparación para la cita del lunes en la Casa Blanca, la portavoz de la Comisión Europea, Arianna Podestà, ha calificado el encuentro de "intercambio positivo". Según explicó, los líderes se centraron en puntos esenciales, como la necesidad urgente de poner fin a la guerra y el compromiso de mantener la presión sobre Rusia a través del régimen de sanciones. También remarcaron que es Ucrania quien debe tener la última palabra sobre cualquier decisión territorial y abordaron el debate sobre garantías de seguridad sólidas, consideradas imprescindibles tanto para el futuro del país como para la estabilidad europea.