Joe Biden se ha convertido en el primer presidente de los Estados Unidos de América en reconocer y celebrar el Día de los Pueblos Indígenas. Una celebración creada para reivindicar el orgullo de los pueblos indígenas y recordar el genocidio que sufrieron, a más de contraponerse al Columbus Day, una conmemoración equivalente a la Hispanidad, donde se recuerda y se celebra la conquista de América.

El segundo lunes de cada octubre. Desde 1971 esta ha sido la fecha reservada por el Columbus Day, marcado por el presidente Lyndon B. Johnson. Es la misma fecha que las comunidades indígenas escogieron para celebrar su festividad. El motivo claro está: no dejar celebrar la conquista y masacre de sus pueblos impunemente.

El pasado glorificado de la conquista del continente americano no se limita a los libros de historia españoles, también puebla el imaginario de los norteamericanos. Por eso la celebración de la figura de Colón ha provocado tanto debate y enfrentamientos que ha acabado con manifestaciones y derribo de estatuas de este.

Un reconocimiento del dolor y la fuerza

El Columbus Day es un festivo federal, no como el Día de los Pueblos Indígenas. Joe Biden no tiene la capacidad de cambiar esta situación, ya que una modificación habría de pasado para|por el Congreso. Pero el presidente norteamericano sí que puede hacer un reconocimiento público, como ha hecho en las últimas horas.

"Durante generaciones, las políticas federales intentaron sistemáticamente asimilar y desplazar a los nativos y erradicar las culturas autóctonas", ha declarado Biden y ha añadido: "Hoy reconocemos la resistencia y la fuerza de los pueblos indígenas, así como el impacto positivo inconmensurable que han tenido en todos los aspectos de la sociedad norteamericana".

12 october 2020 indigenas / Europa Press

Manifestación de activistas indígenas el 12 de octubre de 2020 / Europa Press

Marcando el discurso del nuevo Ejecutivo

Reconociendo el Día de los Pueblos Indígenes Biden marca un cambio del discurso oficial de la Casa Blanca con respecto a su predecesor. En su tradicional línea incendiaria, Donald Trump criticó a los activistas indígenas, enalteció la figura de Colón y romantizó la conquista del continente dejando al margen el genocidio que esta arrastró consigo.

"Estos extremistas intentan sustituir la discusión sobre sus enormes contribuciones para hablar de fracasos, sus descubrimientos con atrocidades y sus éxitos con transgresiones", aseguró Trump

La Hispanidad, la batalla de la derecha española

El discurso de Trump es similar a la que algunos líderes políticos españoles siguen blandiendo actualmente. En las últimas semanas la reivindicación de la Hispanidad por parte de la derecha española se ha convertido casi en una competición de quien hace más bandera.

Evangelización de los salvajes, civilización de tribus o reivindicación del orgullo español supuestamente malherido por el mundo que recuerda los crímenes de la conquista. Estas son algunas de las principales líneas argumentales que articulan el discurso de la derecha que clama en pro de la Hispanidad.

La convención del PP llevó la reivindicación de esta festividad a un nuevo nivel, con declaraciones de Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, que repudiaban cualquier expresión indígena, justificaban los crímenes cometidos y se negaban a pedir nunca disculpas.

 

Imagen principal: Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, durante un discurso en la sede de las Naciones Unidas / Efe