En Namibia, un país con una historia marcada por el colonialismo alemán, un político con un nombre que despierta inevitable sorpresa a escala internacional está a punto de conseguir un segundo mandato. Se trata de Adolf Hitler Uunona, de 59 años, miembro del partido gobernante Swapo, que se presenta para revalidar su cargo en las elecciones locales del 26 de noviembre. Hitler es ampliamente favorito: en 2020 ya obtuvo un contundente 85% de los votos en su circunscripción, Ompundja, en el norte del país.
Su notoriedad fuera de Namibia llegó precisamente después de aquellos comicios. La presencia del nombre “Adolf Hitler” en las listas electorales provocó titulares en todo el mundo y una ola de curiosidad, sorprendiendo a un político que hasta entonces había mantenido un perfil estrictamente local. Ante la atención mediática, Hitler Uunona explicó que no tiene ninguna vinculación ideológica con el dictador nazi, un aspecto que considera esencial aclarar.
¿De dónde viene el nombre de Adolf Hitler?
En declaraciones al diario alemán Bild en 2020, Uunona relató que su padre le puso el nombre sin conocer el peso histórico asociado al líder del Tercer Reich. “Probablemente, no entendía qué representaba Adolf Hitler. De pequeño yo lo veía como un nombre totalmente normal”, explicó. Fue solo con el tiempo, asegura, que comprendió el alcance de la figura y sus crímenes: “De mayor entendí que este hombre quería conquistar el mundo. Yo no tengo nada que ver con todo eso”.
A pesar de la carga simbólica, el político asegura que no tiene ninguna intención de cambiarse el nombre. En casa, su mujer se dirige a él como Adolf, pero en público prefiere identificarse solo con el apellido, Uunona. Según dice, es una cuestión de identidad personal y familiar, y añade que en Namibia el nombre, a pesar de ser sorprendente, no genera las mismas connotaciones inmediatas que en Europa.
El pasado alemán de Namibia
El caso de Hitler Uunona no es un incidente aislado en un contexto histórico: Namibia fue colonia alemana entre finales del siglo XIX y principios del XX, y todavía hoy muchos nombres, apellidos y topónimos del país reflejan aquella herencia. De hecho, el idioma alemán continúa teniendo presencia minoritaria en el país, y algunas familias adoptaron nombres germánicos durante la época colonial o en décadas posteriores, sin conocer siempre sus implicaciones.
A pesar de la curiosidad internacional, en Ompundja el debate sobre su nombre tiene poco recorrido. Los residentes lo conocen sobre todo por su labor política y por su vínculo con Swapo, el partido hegemónico que lideró la lucha por la independencia y gobierna Namibia desde 1990. Sus electores valoran especialmente las mejoras en infraestructuras locales y la atención a las necesidades básicas de la comunidad.
Con su candidatura encaminada a una nueva victoria, Uunona se prepara para continuar su labor en un municipio que lo apoya ampliamente, manteniendo el equilibrio entre la política local y su extraña, involuntaria notoriedad global. Su caso, que combina normalidad cotidiana y una carga simbólica monumental, continúa generando reflexiones sobre la memoria histórica y la distancia entre nombres, identidades e intenciones.
