La semana pasada no nos quisimos perder una de las ferias referentes del sector del vino en el Empordà: Arrels del Vi, que celebraba, ni más ni menos, su 17.ª edición. En esta ocasión, además, se añade la importante coincidencia con todos los actos que se están realizando durante el 2025 en el territorio para celebrar los 50 años de la DO Empordà.

Arrels del Vi: la exposición de los mejores vinos de la DO Empordà

Esta feria tiene lugar siempre en las mismas fechas, el fin de semana de la segunda Pascua en un entorno incomparable: al aire libre dentro del parque Creuet, al lado de la parte histórica de Sant Martí d'Empúries y justo delante del mar. Una de las particularidades de la feria, que nos comentaron todos los productores con los que tuvimos ocasión de hablar, es que el público es muy fiel y repite, año tras año, esta visita, y así aprovechan para pasar un fin de semana en un marco idílico catando vinos nuevos y conociendo las nuevas añadas. También la anécdota más repetida por todos ellos era la misma: la preocupación de que la lluvia aparezca en cualquier momento y estropee el día. Por ahora, siempre ha acompañado la suerte y esperamos que así siga.


La feria, sin embargo, empieza semanas atrás cuando, un grupo de sumilleres de Catalunya, es convocado por Rafel Sabadí, uno de los grandes sumilleres de este país establecido en l'Escala, para catar a ciegas todas las referencias que las bodegas presentan para participar en el concurso Premios Arrels del Vi. Durante una mañana, entre 15 y 20 profesionales nos reunimos en la biblioteca del Museo Arqueológico Empúries y catamos a ciegas más de 100 referencias. Catar a ciegas quiere decir que las botellas están envueltas, de manera que no sabemos qué vino tenemos en la copa. Es la manera más objetiva de catar que existe, ya que no estamos condicionados por marcas, ni variedades, ni gustos personales.

Al cabo de pocos días de esta cata, se conocen los vinos ganadores, que han sido clasificados en diferentes categorías y que cambian cada año. En esta edición, se premiaba el mejor vino blanco joven, el mejor vino blanco envejecido, el mejor rosado, el mejor vino tinto joven, el mejor vino tinto envejecido, el mejor vino brisado, el mejor vino dulce y el mejor vino blanco fuera de DO. En el Instagram @arrelsdelvi podéis consultar todos los premiados y finalistas. Cuando se celebra la feria, los vinos ganadores son, sin duda, los más buscados por el público: todo el mundo los quiere catar y es la ocasión ideal para hacerlo.

En esta edición de la feria Arrels del Vi, se premiaba el mejor vino blanco joven, el mejor vino blanco envejecido, el mejor rosado, el mejor vino tinto joven, el mejor vino tinto envejecido, el mejor vino brisado, el mejor vino dulce y el mejor vino blanco fuera de DO

Fira Arrels de Vi, Laura Serrano / Foto: Raquel Sánchez
El creador y organizador de la feria, Dominic Abernethy / Foto: Raquel Sánchez

¿Cómo funciona este acontecimiento? Tal y como nos explicaba su creador y organizador, Dominic Abernethy, cuando lo entrevistamos en exclusiva en La Gourmeteria, Arrels del Vi es una feria profesional abierta al público en general. Eso quiere decir que los asistentes pagan una entrada —este año, 28 € por día— y tienen derecho en una copa Riedel de alta calidad y acceso a catar todos los vinos de la feria: en esta edición había una treintena de bodegas expositoras y más de 200 vinos por descubrir.

También se encuentran paradas de artesanía y donde degustar las famosísimas anchoas de l'Escala. Tanto el sábado como el domingo se realizaron dos clases magistrales de diferentes temáticas del vino y, con la entrada, también se puede visitar con guía el Museo de Arqueología de Catalunya—Empúries. Los menores también tienen cabida con el espacio Arrel Kids, donde se pueden entretener con diferentes talleres pensados especialmente para ellos. La música acompaña ciertos momentos del día, para acabar de amenizar y hacer todavía más redonda esta organización tan esmerada y excepcional.


Insistía mucho Dominic que, la celebración de Arrels del Vi, no sería posible sin toda una serie de sinergias y colaboraciones: obviamente Tess Oriol y Carlos Krauel de TOCK Projects, coorganizadores de la feria; también a los productores que, año tras año, no se la quieren perder, como también este público fiel que comentábamos al principio del artículo —más de 3.000 personas se han reunido esta vez. En último lugar, considera imprescindible toda la ayuda y apoyo recibido por parte del Ajuntament de l'Escala y la DO Empordà.

Acabo dando las gracias a Dominic, este enamorado de Sant Martí de Empúries, por haber decidido hace 17 años dar visibilidad al territorio ampurdanés y a los vinos que nacen en él. Josep Roca dijo en una cata, hace pocas semanas, que en el Empordà se están elaborando ahora mismo los mejores vinos de su historia, así que ya sabéis: si os habéis quedado con ganas de confirmarlo y vivirlo en primera persona, guardad la fecha en vuestro calendario, que la edición del 2026 seguro vendrá cargada de nuevas sorpresas y mejores vinos.