Andorra es conocida principalmente por su espectacular paisaje montañoso y su atractivo turístico. Ahora bien, no solo ofrece un escenario idílico para los amantes de los deportes de invierno, sino que también ha consolidado su reputación como destinación foodie y una joya vitivinícola en los últimos años. Esta semana, la sumiller de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, profundiza en la creciente prominencia de los vinos de Andorra, llamados vinos de altura o de montaña.


Los mejores vinos de Andorra, los vinos de altura

Además de su oferta lujosa y agradable de bienestar, balnearios y tranquilidad, Andorra ha emergido como un lugar enogastronómico de primer nivel. Si bien su producción vinícola puede no ser tan extensa como la de las bodegas catalanas más grandes, el Principado ha llamado la atención con sus vinos de altura o de montaña. Situadas en las terrazas escalonadas de las montañas pirenaicas, las viñas de Andorra desafían las convenciones tradicionales al cultivar uvas en altitudes que superan los 1.000 metros sobre el nivel del mar.

Este entorno único, combinado con técnicas de cultivo innovadoras derivadas de unas condiciones climáticas muy duras, ha dado lugar a vinos distintivos que capturan la esencia de la tierra andorrana a cada trago. Desde blancos frescos y afrutados hasta negros robustos y complejos, la diversidad de los vinos de altura de Andorra merece ser descubierta y apreciada por los conocedores del vino de todo el mundo.

Las viñas andorranas desafían las convenciones tradicionales al cultivar uvas en alturas que superan los 1.000 metros de altitud. Son los vinos de altura o de montaña

"A mayor altitud, perdemos temperatura. De esta manera, conseguimos una maduración más lenta de la uva y, además, obtenemos un buen equilibrio entre el azúcar y la acidez. Hay que tener en cuenta que también a mayor altitud, hay más efecto del sol, es decir, un contacto más próximo. Eso hace que acaricie los gajos de los vinos y podamos disponer de unos vinos mucho más expresivos", comenta la sumiller.

Los nombres de algunas variedades de vinos que tenemos que tenemos que conocer y que soportan con éxito las condiciones climáticas adversas son la blanca Riesling o la blanca Viognier. Con respecto al otro lado, destacan la negra Cornalin, la negra Syrah y la negra Pinot Noir. ¿El resultado? Vinos que resaltan por sus cualidades de frescos, largos, expresivos, aromáticos, con una acidez alta, pero muy bien integrada y un potencial de envejecimiento muy largo y prescriptores de territorio. Viladric nos recomienda la visita de cinco bodegas por si vamos de visita al país andorrano: Borda Sabaté 1944, Celler Casa Auvinyà, Casa Beal, Celler Mas Berenguer y Casus Belli.