¡Qué mejor manera de dar la bienvenida al verano que con un maridaje a cuatro manos con Ada Parellada! La noche más mágica del año se merece un plan bien especial y, desde La Gourmeteria, hemos querido sorprenderos con esta propuesta grabada en el restaurante Semproniana donde, Ada y una servidora, os maridamos el producto de este mes, que no podía ser otro que la coca de Sant Joan. Esta coca tan deliciosa que nos comeremos todos el día 23 por la noche, tiene que ser de brioche, puede llevar crema pastelera o no (a mí, personalmente, me encanta que lleve) y de cumplimiento obligado que esté decorada encima por las frutas confitadas y los piñones.
Es tradición acompañar esta coca con una copa de cava, pero hay muchas otras opciones y hoy os presentamos dos, muy originales y bien distintas entre ellas.
Verema Tardana (Castell del Remei)
Para encontrar la primera recomendación nos tenemos que introducir dentro la DO Costers del Segre, en Lleida. Allí encontramos Castell del Remei, un impresionante castillo del siglo XIX rodeado de naturaleza, dirigido por su propietario, el prestigioso enólogo Tomàs Cusiné. Nos encontramos ante la bodega más antigua de Catalunya en elaboración y etiquetado de vinos de crianza, y también la primera bodega construida como los típicos «chateaus» de Francia, donde la edificación se sitúa en medio de la finca, rodeada de viñas. En este caso, más de 100 hectáreas donde se mezclan variedades catalanas de siempre con variedades francesas, y todas ellas se trabajan en ecológico.

El vino que os proponemos es único: el Verema Tardana, un vino dulce lleno de intensidad y muy especial, me atrevería a decir que no hay ningún otro en Catalunya que se elabore 100% con petit manseng. Si no habéis oído nunca hablar de esta variedad, es blanca y proviene del suroeste de Francia, tocando el País Vasco. Es una uva con una característica muy importante para elaborar vinos dulces: acumula muchos azúcares dentro de las bayas de manera natural. De verdad que si queréis sorprender a vuestros invitados esta verbena, con este no fallaréis.
Rom Mariner (Licors Quevall)
Para la segunda recomendación, nos atrevemos a salir de la zona de confort que nos da el vino. Cruzamos Catalunya y vamos hasta Llançà, Cap de Creus, donde encontramos la destilería Licors Quevall, dentro de un edificio del siglo XI de casi 4000 metros cuadrados que había sido, históricamente, un convento que dependía del monasterio de Sant Pere de Rodes.

El año 2018, Isaac Castelló y Pilar Martínez, un economista comercial de banca y una bióloga encargada del departamento de calidad de una cárnica, deciden hacer un cambio de vida y empezar este proyecto, elaborando licores naturales y destilados. Empezaron con 4 referencias y, en estos momentos, ya elaboran más de 50, más diferentes productos que destilan o maceran para otras empresas. En total, elaboran unas 50.000 botellas al año y la primavera del 2024 estuvieron en boca de todo el mundo, cuando embotellaron la primera barrica del primer whisky 100% catalán de la historia, un homenaje de Isaac hacia su padre, el capitán Hans, traducido en 367 botellas de whisky single malt.
Quedaréis como los mejores anfitriones si os atrevéis a hacer un ron quemado —rom cremat, en catalán— con el Rom Mariner de Licors Quevall, dejando a todo el mundo con la boca abierta con este espectáculo de fuego, colores y aromas. ¡Anotad la receta! Añadid dos litros de ron en una cazuela de barro y calentadlo. Una vez caliente, echáis cuatro cucharadas de azúcar, una cucharada de café en grano, dos ramas de canela y la piel de un limón. Entonces tenéis que encender, con mucho cuidado, el ron e ir removiendo con un cucharón hasta que la llama se vaya apagando, eso indicará que el grado alcohólico va bajando y así podréis disfrutar de un vaso caliente de este quemado casero que os acompañará perfectamente un buen trozo de coca de Sant Joan.
¡Que paséis todas y todos una fantástica verbena y no dudéis en compartirnos si habéis triunfado con las recomendaciones de hoy!