El marisco es uno de los productos más apreciados de todos. A todo el mundo le gusta un buen plato de pasta, una buena pieza de carne o un buen arroz; pero por encima de todo eso siempre estará el marisco. Un producto que solemos relacionar con las ocasiones especiales y que a menudo percibimos como lejano, caro y exclusivo. Pero para cambiar esta percepción del marisco, las ostras y el caviar, ha abierto a Barcelona un restaurante que quiere democratizar el consumo de estos productos y acercarlos al público general a través de una oferta informal y cuidada.

Un rincón tranquilo

Paseando por Sant-Gervasi es fácil encontrar parques, jardines y callejuelas donde el ritmo de la gran ciudad parece que sea otro. Menos coches, menos gente y más calma para afrontar los días de primavera. Es justamente en una de estas calles, en la calle de los Madrazo, 54, que encontramos un pequeño oasis gastronómico con una oferta bastante especial. El restaurante Oysters Menorca es pequeño, pero avispado. El acceso, a través de cuatro escaleras que suben, da acceso a un comedor alargado. A mano derecha, unas ventanas que dan a la calle; a mano izquierda, la cocina y una imponente barra; y al fondo, cuatro mesas más recogidas que completan un espacio ornamentado al más puro estilo menorquín, con muebles de madera y decoraciones elegantes de color blanco. Oysters abrió hace poco más de un mes, el día de Sant Jordi. Se trata de un proyecto joven que aterriza en Barcelona después de un tiempo abiertos, como bien dice el nombre, en Menorca. El objetivo del proyecto es acercar el marisco, y sobre todo las ostras, al público general.

Oysters es el sitio ideal para probarlas todas y descubrir las diferencias entre los diferentes tipos de ostras

Interior del restaurante Oysters Menorca foto Cedida
Interior del restaurante Oysters Menorca de Barcelona / Foto: Cedida

Producto de primera

En la carta de Oysters encontramos: entrantes, ostras, marisco y caviar, además de postres y una amplia oferta de vinos, espumosos y cócteles. Lo que más llama la atención es la gran variedad de ostras que tienen. A menudo pensamos que de ostras solo hay de un tipo. Pero de ostras hay grandes, pequeñas, más dulces, saladas... en función del origen y la especie. Oysters es el sitio ideal para probarlas todas y descubrir las diferencias entre los diferentes tipos de ostras. Todas son buenísimas y sorprendentemente diferentes. Además, también hay marisco, como las gambas o los langostinos de la carta, o las diferentes propuestas fuera de carta que tienen en función del producto que les llega. También tienen algunos platos más elaborados, como el carpaccio de gambas o alguna ensalada.

Ración de langostinos del restaurante Oysters Menorca de Barcelona
Ración de langostinos del restaurante Oysters Menorca de Barcelona / Foto: Emma Porta

Por otra parte, el servicio es atento, pero se nota que al restaurante todavía le falta un poco de rodaje. Con solo un mes de vida, el proyecto tiene margen de mejora. Pero cuando el equipo se consolide, con el espacio y la comida que tienen, Oysters se convertirá en una máquina bien engrasada que hará salivar cualquiera que pase por delante.