El fin de semana es momento de relajarse y desconectar del trabajo, los estudios y olvidar, durante unas horas, la rutina semanal. Son dos días para hacer otros planes, salir de casa u, otra opción muy válida, quedarse en el sofá abrazando la manta y mirando series y películas. Los sábados y domingos, sin embargo, también resultan ser una oportunidad excelente para descubrir aquellos restaurantes que nos llaman más la atención, pero que entre semana es imposible visitarlos por la falta de tiempo. Para que no tengas que perder tiempo pensando a dónde ir, desde La Gourmeteria te recomendamos 4 restaurantes para probar durante el fin de semana y disfrutar de magníficos platos y lugares.
4 restaurantes de la Costa Brava que son espectaculares: los mejores platos de la zona
“Hace mucho calor” es la frase más repetida estas últimas semanas. El calor y el sol no se detienen y necesitamos refugiarnos en lugares frescos como la montaña o a la playa. Si no queremos gastar en aire acondicionado y preferimos poner el dinero en una buena comida, los chiringuitos y los restaurantes de la Costa Brava son la mejor opción.
Els Pescadors: el mejor pescado y marisco de Llançà
Llançà es una pequeña población del Alt Empordà, situada entre el Cap de Creus y la sierra del Albera, que enamora por sus playas y su gente, pero también por su gastronomía. En este sentido, y ahora que ya ha empezado la temporada estival, decido acercarme, como quien no quiere la cosa, a este antiguo pueblo de pescadores para visitar el restaurante Els Pescadors, toda una institución en Llançà, pero también en la Costa Brava, que conviene visitar regularmente.

Para situarnos: cuando corrían los años setenta, Anna Maria Punset y Lluís Fernàndez decidieron hacerse cargo de la antigua taberna de pescadores del puerto de Llançà, donde ofrecían los mejores manjares marineros del pueblo; sin embargo, como muchos negocios familiares, no es hasta que se incorporan al negocio sus hijos Lluís y Mari Àngels que la cosa no coge otra dimensión y Els Pescadors se posiciona entre los mejores restaurantes de la Costa Brava y se convierte, como he dicho, en todo un referente de la cocina ampurdanesa, que es eminentemente marinera. Lluís aprendió el oficio de su padre, así y todo, lo perfeccionó haciendo estancias a diferentes cocinas de prestigio, como El Celler de Can Roca, el ABaC o el Akelarre, entre otros.
Margarita: un restaurante de Calella de Palafrugell a primera línea de mar
Calella de Palafrugell es, probablemente, uno de los destinos más encantadores de la Costa Brava y que cuenta, además, con maravillosas propuestas gastronómicas. Entre toda la amplia variedad de ofertas suculentas para sentarte a la mesa, destaca una a primera línea de mar que hará deshacerte de placer. Se trata del restaurante Margarita, un establecimiento justo en medio del paseo del pueblo, junto a las olas y a la agradable brisa marina.
Garbí: un lujo gastronómico de cinco estrellas
Es el mediodía, y después de un baño en la fantástica piscina de agua marina nos sentamos a la mesa en la terraza del restaurante Garbí, desde donde vemos la playa de Sant Pol. Su especialidad son los arroces, sin embargo, quizás por el calor que dicen que hace perder el hambre, escogemos una ensalada de langostinos, aguacate y vinagreta de jengibre y naranja, que resulta muy refrescante. Hacemos unas copas de vino blanco del Penedès y aconsejado por el jefe de sala, pedimos el pescado del día, un pargo cocinado a la brasa, muy sabroso y que me recuerda al dentón o a la breca. Entro en la cocina a saludar al chef David Cortijo y aprovecho para hacerlo también a José Pulido, chef ejecutivo del Hostal de la Gavina. Cerramos la comida con un hojaldre caramelizado con requesón de trapo y espuma de toffee.
Clara: un bastión culinario top en Begur
En Begur, otra bastión del trinomio vistas-encanto-gastronomía, se disfruta en el restaurante Clara desde el 2022. Y los responsables, son otro trío: Fran Llobet en los fogones, Àlex Ruiz en la sala y Aníbal Santiveri. En el Clara han conseguido encapsular en sus platos suculentos y el servicio informal toda la atmósfera que se recuerda de un día fantástico de verano: diversión, tiempo que se escurre, el fresco colándose en el jardín y muchos otros momentos, porque comer aquí es hacer que el reloj pare de correr. Este oasis en pleno Begur se encuentra en los bajos del Hotel Aiguaclara y el nombre es un guiño tanto a la ubicación como un homenaje a la propiedad del hotel, que tanto les ayudó en sus inicios.