¿Que no sabéis qué hacer para la verbena de Sant Joan, para Navidad o para una celebración? Hoy os daré cinco ejemplos de pinchos, de aquellos faciles y rápidos de hacer. Más bien son ideas para coger, aunque hay más de uno que os lo recomendaré mucho probar.
Por cierto, haciendo pinchos uno se da cuenta de que, en general, son muy fáciles de hacer, incluso de inventar. Es relativamente sencillo hacer nuevos pinchos y que estén buenos. Pero lo más difícil de todo es llegar a encontrar aquella combinación de sabores 'especial' que genera un nuevo sabor en el paladar y que enseguida te das cuenta de que has encontrado alguna cosa nueva y sorprendente.
Un clásico. Pero siempre que he ido a uno taberna vasca y han sacado los pinchos de lomo... enseguida han volado, ¿a que si?... y es que no tenemos que cambiar las cosas que ya funcionan. Como veréis, solo tenemos que coger uno rebanada de pan cortada al sesgo y, un pequeño truco, podéis tirar unas gotas de salsa Viandox.
A continuación, una tira de queso para fundir, un trozo de lomo hecho a fuego muy fuerte, y decoraremos con pimientos de color y un poco de cebolla. Se tiene que comer bien calentito o pierde toda la gracia.
Otro pintxo que no falla nunca. El mismo proceso que el anterior, pero en esta ocasión utilizaremos un trozo grueso de bacón pasado por la plancha.
Lo acabaremos con un poco de crema de calabaza hecha al vapor con zanahoria, calabaza y patata.
Lo decoramos con una pizca de pimentón picante... y una tira de pimiento rojo en la plancha.
De esta serie, para mí, el mejor de todos. La combinación perfecta. Untad una buena cantidad de queso brie en una rebanada de pan.
Colocad una rebanada bonita de tomate confitado encima.
Y finalmente, pasad una rebanada de jamón ibérico por la plancha... y la colocáis encima de todo. Sólo nos quedará regarlo todo con una reducción de Pedro Ximénez. ¡Brutal!
Facilísimo de hacer. Calentad un poco el 'lacón' en la sartén... lo colocáis sobre el pan. Encima echáis una pizca de pimentón y un chorro de aceite de oliva.
Freímos un huevo de codorniz... que colocaremos encima con una pizca de orégano y sal maldon.
Finalmente, lo regamos todo con un chorro de aceite y lo acompañamos con la salsa de curri y mango.
El segundo mejor de esta serie. Sobre una rebanada de pan untada con mermelada de frambuesas (de la mejor que encontréis)... pondremos una tira de queso gouda.
Colocamos la butifarra bien calentita encima y un chorro de aceite.