La butifarra de Calaf es un embutido tradicional catalán con una larga historia y una reputación excepcional. Originaria del municipio de Calaf, en la provincia de Barcelona, esta deliciosa especialidad se ha ganado el reconocimiento de los paladares más exigentes por su sabor único y su textura inigualable. El proceso de elaboración de la butifarra de Calaf se remonta a generaciones atrás, manteniendo técnicas artesanales que garantizan su calidad y autenticidad. El uso de ingredientes de primera calidad, como la carne de cerdo seleccionada, junto con especias y condimentos tradicionales, confieren a este embutido un sabor característico que lo distingue de otros productos similares.
Un producto de nuestra tierra que podemos disfrutar durante todo el año y que forma parte de la rica tradición gastronómica de Catalunya. La mezcla con setas de temporada, como los rebozuelos, el punto umami del queso roquefort y el crujiente de la masa, hace que esta sea una receta ganadora. Encontrarás el paso a paso de la masa en la receta coca de recapte. Y si te gustan las cocas saladas, no dejes de visitar la coca de espinacas y piñones o la coca de pera, gorgonzola, nueces y miel. ¡Vamos allá!
Para hacer la masa:
- 400 g de harina (si es de fuerza mejor)
- 20 g de levadura prensada
- 10 g de sal
- Un chorro de aceite de oliva
- 150 g de agua
Para poner en la coca:
- 1 butifarra de Calaf en trozos
- 300 g de rebozuelos frescos
- 50 g de ajos tiernos en dados
- 50 g de queso roquefort
- Aceite de oliva virgen extra
- Cilantro fresco
- Picada de ajo y perejil
- Pimienta negra
- Aceite picante (opcional)
- Sal

Primero prepara la masa y déjala reposar para poder estirarla. Encontrarás el paso a paso en el link de la introducción. A continuación, limpia y prepara las setas. Prepara también una picada con ajo y perejil.

En una sartén con un chorrito de aceite, dora la butifarra.

Que quede dorada por fuera pero cruda por dentro.

La reservas y la cortas en trozos. Se romperá fácilmente, pero no importa.

En la misma sartén, saltea las setas con un punto de sal.

Añade unas cucharadas de picada de ajo y perejil.

Deja que se hagan las setas.

Reserva las setas y también el aceite de la sartén.

Estira una capa bien fina de masa. Si quieres, puedes comprar una masa de pizza ya hecha. A continuación, echa un generoso chorro del aceite de saltear las setas por encima de la masa y esparce las setas por encima.

Coloca también la butifarra.

Ahora corta en trozos unos ajos tiernos.

Y los repartes por encima de la coca.

Un poco de pimienta negra por encima.

Y ahora habrá que poner unos dados de queso roquefort.

Repártelo bien, estratégicamente. No hace falta abusar del queso.

Y ahora tienes que calentar el horno a unos 215-220 grados y dejar cocer la coca unos 10-12 minutos.

Cuando salga del horno, decora con unas hojas de cilantro fresco que le aportará mucho frescor y aroma.

Y, si te gusta, un chorrito de aceite picante.

Te quedará una coca con este aspecto tan atractivo.

En boca resulta una coca espectacular, por la mezcla de sabores y texturas. ¡Buen provecho!