Desde los más afortunados que cuentan con un huerto en su jardín, hasta los que se esfuerzan al máximo para que su estrecho balcón sea un auténtico vergel, pasando por los que han tenido la suerte de acceder a un huerto comunitario, una iniciativa cada vez más común y popular en todas las ciudades y pueblos de la región. Todo el que tenga un huerto sabe que este mes el trabajo está asegurado.

Por delante tenemos semanas en las que toca trabajar duro para luego poder disfrutar de la cosecha. Solo si dejamos los deberes bien hechos estos días, podremos disfrutar de esos productos que tan bien nos saben y de los que tanto presumimos. 

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Foto: Pixabay
Mirando al cielo

El principal motivo de este ajetreo frenético en los huertos este mes es el clima. Aunque cada vez es menos predecible el tiempo y las altas temperaturas junto a la sequía sean el tema de conversación más habitual estos días, las normas básicas de siembra no han variado mucho, tan solo se han adelantado en los lugares más cálidos. 

En el momento en el que las temperaturas nocturnas no descienden demasiado, ya se pueden sembrar la mayoría de frutos veraniegos. 

Pero antes de sembrar recuerda que hay otras labores importantes como quitar las malas hierbas y vigilar la presencia de posibles invitados no deseados que se coman los frutos del huerto como son los pulgones o las babosas.

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Foto: Pixabay

Con todo listo, es hora de llenarnos las manos de tierra. Aquí tienes algunas ideas que ya puedes plantar:

  • Tomate 

No hay huerto sin tomates y la mejor noticia es que no se necesita una gran extensión de tierra, las tomateras se adaptan incluso a una maceta. No es una planta muy exquisita en cuanto a la tierra, pero sí demanda mucha agua, así que hay que intentar que nunca se quede la tierra seca. 

En estas fechas se llevaría a cabo el cambio del semillero a la maceta en el exterior o al suelo. Aunque sea pequeña, es conveniente acompañar a la planta de una guía para que suba. 

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Foto: Pixabay
  • Calabacín. 

Es una de las plantas más agradecidas, ya que su crecimiento es muy rápido y los frutos se saborean en poco tiempo. Es decir, si pones la semilla hoy, podrás recoger el primer calabacín en un mes y medio. 

El único inconveniente es que la planta es grande y necesita más sitio. A la hora de elegir el lugar, debes tener presente que necesita mucho sol.  

  • Lechuga

Las lechugas son muy productivas y crecen muy rápido, por lo que la mayor precaución que debes tener a la hora de plantarlas es no hacerlo todo el mismo día. 

Al contrario de lo que puedas creer, sí es posible plantar lechugas en espacios pequeños, incluso un balcón. El único pero es que no son tan bonitas como otras plantas, sobre todo porque necesitas un recipiente grande (un cubo te sirve de maravilla). 

Si ves que se te acumula la producción y no la quieres consumir en el momento, solo tienes que ir contando las hojas exteriores para que aguante más en la tierra. 

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Foto: Pixabay
  • Judías 

No suele ser la primera planta en la que se piensa cuando hablamos de huerto y menos si es casero, pero las ventajas de las judías son varias. Primero, además del fruto, las judías crecen en arbusto y necesitan una guía para subir, en el caso del balcón le pueden servir los mismos barrotes y en poco tiempo habrás logrado un tapiz verde que te ayuda a lograr más intimidad y también a decorar esa zona. 

Una vez enraíce, no se trata de una planta muy exigente, por lo que suele crecer sin problemas. 

  • Rabanitos 

Un clásico de los huertos más pequeños por varios motivos: son muy fáciles de cultivar, ocupan poco espacio y dan frutos durante una temporada muy larga. Son ideales para comenzar, ya que en unas cuatro semanas se cosechan los primeros, algo que anima a seguir plantando rabanitos y lograr así tener un huerto variado.