Hay muchos motivos por los que comenzar una dieta depurativa o por los que querer empezar a cuidarse más. Ya sea por salud, por querer quitarse los kilos de más ganados durante las vacaciones (algo normal y casi necesario) o simplemente como parte de un plan para cuidarse más y mejor. Reducir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas se puede considerar el primer paso. En este caso, analizamos qué ocurre si retiramos la cerveza de nuestras vidas. Y no la sustituimos por otra bebida alcohólica, claro.

La cerveza tiene fama inmerecida

Primero, para ser justos, vamos a defender un poco a la cerveza. Y es que esa expresión tan común de "tripa cervecera" no es del todo objetiva. Una caña de cerveza (200 cl) son tan solo 70 calorías. Entonces, ¿cuál es el problema? Que normalmente no se consume solo una y, lo que es "peor", no suele ir sola. La cerveza sabe mucho mejor con unas patatas fritas, unos frutos secos salados o unas aceitunas en el mejor de los casos. Y es ese pack que tan bien nos sabe una noche de verano en una terraza, el que sí suma muchas calorías y sí nos hace "echar tripa".

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La expresión tan común de "tripa cervecera" no es del todo objetiva / Foto: Pixabay

La Fundación Española de la Nutrición estima que casi un 5% de las calorías que se consumen al día provienen de bebidas alcohólicas. Puede parecer poco, pero sumado a lo que rodea a estas bebidas, se obtiene una buena cantidad que rápidamente se traduce en lorzas indeseadas.

Perder 2 kg de peso en siete días

La experiencia me dice que dejando la cerveza de lado se pueden perder hasta dos kilos en una semana. Y esto no es todo. Porque, si has estado a dieta alguna vez, sabrás de sobra que lo importante no solo es el peso, también el volumen. Es decir, no solo hay que reducir kilos, también centímetros. Y aquí es donde se nota y mucho, ya que se reduce considerablemente el contorno. La cerveza no engorda tanto como creemos, pero sí hincha. Y esto es debido al gas. Hay personas más propensas a acumularlo que otras, pero todas (sin excepción) se hinchan tras consumir gas. Por eso, después de una semana sin aportar ni una sola bebida gaseosa es fácil que te cueste mucho menos abrocharte el botón del pantalón.

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Dejando la cerveza de lado se pueden perder hasta dos kilos en una semana / Foto: Pixabay

Dejar de lado el alcohol no solo se aprecia en la figura, que luce más afinada, también en otros aspectos como, por ejemplo, la piel. Sí, sí, la piel. Desde ese momento lucirá más saludable, recuperará el brillo e incluso podrás notarla más tersa. De hecho, algunas patologías como la rosácea, mejoran considerablemente cuando se deja de consumir bebidas alcohólicas. Otro aspecto a destacar es que será más fácil conciliar el sueño e incluso mejorará el humor. ¿No lo crees? Solo tienes que probarlo para poder opinar después.