Todas las culturas gastronómicas han desarrollado algún ingenio gastronómico para aprovechar el pan reseco y evitar darlo a las gallinas o los cerdos (que al fin y al cabo, tampoco es una mala opción). Los rebozados y fritos con harina de pan son un buen ejemplo, así como las migas que se comen en toda España (desde Extremadura a Andalucía, pasando por València o Castilla). Los catalanes, por nuestra parte, se dice que inventamos el pan con tomate para vivificar unas rebanadas secas que con el paso de los días habían perdido su esponjosidad característica. Teniendo a disposición un tomate vacío como el de Montserrat, me pregunto si no pasamos por alto esta alternativa para reaprovechar el pan seco; al menos, durante el verano.


LA GOURMETERIA 4 10 F

INGREDIENTES

4 tomates Montserrat
2 rebanadas de pan seco (o tostado)
20 g de alcaparras
30 g de aceitunas negras
1 cucharadita de orégano
Aceite de oliva virgen extra
Sal

 

RECETA

  1. Lavar los tomates bajo un chorro abundante de agua fría. Como no los pelaremos, procura que sean de cultivo ecológico; de esta manera reduciremos el riesgo de ingerir trazas de productos fitosanitarios.
  2. Con un cuchillo afilado, cortar los tomates por su parte superior. Seguidamente, vaciar su contenido con una cuchara y reservar la pulpa interior en un bol.
  3. Agregar alcaparras, las aceitunas picadas sin hueso, el orégano y el pan seco desmenuzado a la pulpa del tomate. Aliñar el conjunto con aceite y sal.
  4. Rellenar los tomates con esta mezcla. También puedes añadir hojas de albahaca, anchoas, tacos de queso, frutos secos troceados... y aliñar con unas gotas de vinagre..

CONSEJO

Después que el pan reseco toque la pulpa de tomate y el resto de ingredientes, este comenzará a ablandarse. De todos modos, espera entre 5 y 10 minutos antes de servir los tomates; no sea que el pan aún esté duro cuando el plato llegue a la mesa.