Sencillo, que no simple. Hay salmonetes de roca y salmonetes de fango, y ambos combinan a la perfección con cuatro hojas de albahaca y cuatro dientes de ajo. Con recetas como ésta comer pescado fresco dos veces por semana no te resultará imposible. Recuerda que el secreto para comer como un rey o una reina es invertir más dinero en casa y menos en los restaurantes (donde sólo una pequeña parte de lo que pagas es propiamente la materia prima).


LA GOURMETERIA 4 20 F

INGREDIENTES

  • Medio kilo de salmonetes
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 manojo de albahaca
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal gruesa

Receta:

  1. Limpiar los salmonetes a la manera tradicional de los pescadores (esto también se lo puedes pedir al pescadero o pescadera): clavar las tijeras en el ano y cortar toda la ventresca con las vísceras por encima de las aletas pectorales, de un lado y del otro, recortando las branquias hasta la mandíbula inferior. Cortar también el resto de aletas (dorsales, anales ...), menos la cola, y raspar las escamas con un cuchillo. Finalmente, limpiar los salmonetes bajo un chorro de agua fría y reservar en la nevera.
  2. Limpiar la albahaca: deshojar el manojo y sumergir las hojas en agua fría abundante durante unos minutos. Colar y reservar sobre papel absorbente.
  3. Calentar una sartén con un chorro muy generoso de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté bien caliente, verter los ajos pelados y cortados en láminas y sofreírlos durante 20 segundos. Seguidamente, añadir las hojas de albahaca, tapar y cocinar 20 segundos más.
  4. Salpimentar los salmonetes y ponerlos sobre la albahaca y los ajos. Cocinarlos a fuego medio de 2 a 3 minutos sin tapar (según si los salmonetes son más o menos grandes), y dos minutos más con la tapa puesta sin darles la vuelta.
  5. Una vez cocidos, emplatar y servir al momento.

CUERPO La Gourmeteria Molls Ofegats Sergi Alcazar 04

CONSEJO

Procura que los salmonetes sean frescos, idealmente del día siguiente de pescarlos (sólo las buenas pescaderías exponen el género con el adhesivo que acredita la especie, la fecha y lugar de captura). Recuerda que un pescado fresco tiene la pupila negra y carnosa, las escamas centelleantes y las branquias de un rojo intenso. A veces, a pesar de ser fresco, el pescado presenta una morbidez excesiva, señal que se ha arrastrado más de la cuenta por el fondo marino.