La ensaladilla rusa es un clásico absoluto del verano. Un plato que aparece sin falta en cada tapeo, comida familiar, chiringuito o picnic cuando el calor aprieta. Su preparación es sencilla, pero sabrosa: patata cocida, zanahoria, atún, huevo duro y algún que otro ingrediente opcional que varía según cada casa. Lo que nunca falta, por tradición, es el toque de mayonesa, esa salsa cremosa que envuelve todos los sabores y le da la textura que tanto gusta. Sin embargo, aunque está deliciosa, lo cierto es que no siempre es la opción más ligera ni saludable, sobre todo si pensamos en las versiones industriales o en el alto contenido en grasa que puede tener incluso la casera.
La salsa que supera a la mayonesa
Por eso, cada vez más personas se animan a sustituir la mayonesa por una alternativa igual de cremosa, pero mucho más sana: el yogur griego. Este producto lácteo no solo mantiene la textura que buscamos, sino que además aporta un sabor más fresco, es menos calórico y resulta mucho más digestivo. Si te animas a probarlo, verás que no echas de menos la mayonesa en absoluto. Puedes usarlo tal cual, natural, o bien convertirlo en una especie de vinagreta saludable, añadiéndole zumo de limón o lima, una pizca de ajo en polvo, cebolla o mostaza, según el sabor que quieras conseguir. El resultado es una salsa ligera, sabrosa y con un toque cítrico ideal para los meses de más calor.

Además, el yogur griego es una auténtica joya nutricional. A diferencia de la mayonesa, que en muchos casos apenas aporta beneficios más allá del sabor, el yogur tiene un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, calcio, fósforo y magnesio, que ayudan al mantenimiento de los huesos y al correcto funcionamiento del cuerpo. También contiene probióticos naturales, que favorecen la flora intestinal y mejoran la digestión, algo muy interesante si queremos disfrutar de una comida rica sin sentirnos pesados después.
En cuanto a su valor nutricional, 100 gramos de yogur griego aportan aproximadamente 97 kcal, con 3,98 g de hidratos de carbono, 5 g de grasa y 3,5 g de proteínas. Esto lo convierte en una alternativa ideal para quienes buscan comer rico pero con conciencia. Al sustituir la mayonesa por esta opción, conseguimos una ensaladilla mucho más ligera y equilibrada, perfecta para incluir en cualquier comida sin remordimientos.

Si este verano quieres seguir disfrutando de la ensaladilla rusa de siempre, pero sin pasarte con las grasas y cuidando tu salud, el yogur griego puede ser la mejor opción. Más sana, igual de sabrosa y con múltiples beneficios, esta alternativa no solo funciona, sino que puede que te acabe gustando aún más.