Una panadería de Pla de l'Estany ha creado un roscón de Reyes republicano que, en su interior, esconde la figurita de un 'caganer', en vez de la tradicional del rey. "Quería poner alguna cosa nuestra, más catalana y de la tierra, y la idea que más gracia me hizo fue la de utilizar un 'caganer', muy habitual también por estas fechas en los belenes", explica Albert Serralvo, el panadero que ha ideado este roscón. Más conocido como Albert de Can Maula, es la sexta generación de panaderos de una familia que empezó a hacer pan en 1876.

Quería poner alguna cosa nuestra, más catalana y de la tierra

Es la particular propuesta que hace la panadería Pa de Can Maula de Melianta, para el próximo 6 de enero. Y para quién encuentre al 'caganer', el premio ha sido sustituido por una barretina, uno de los complementos que lleva la nueva figurita. "Como este personaje no lleva corona, este roscón tampoco tiene y en su lugar hemos puesto una barretina", añade Albert. De hecho, la barretina es un elemento que él mismo ha hecho a mano. El roscón se elabora con harina ecológica de la Harinera Coromina de Banyoles, de manera artesanal, y apostando por los ingredientes de proximidad. "Es un roscón de kilómetro cero, hecho en nuestra casa. Me encargo de elaborar la masa, la barretina la hacemos nosotros mismos y los 'caganers' los voy a comprar en una parada que hay instalada durante estas fiestas de Navidad en Girona", indica Serralvo.

Albert Serralvo con el roscón de Reyes republicano / Foto: Cedida por Jaume Lis
Albert Serralvo con el roscón de Reyes republicano / Foto: Cedida por Jaume Lis

Del rey al 'caganer'

En Can Maula no tenemos rey

Prescindir de la tradicional figurita del rey se convierte en el rasgo más característico del roscón, quien en su lugar encontramos un 'caganer'. "Quería poner alguna cosa nuestra, más catalana y de la tierra, y la idea de que más gracia me hizo fue la de utilizar un 'caganer', muy habitual también por estas fechas en los belenes", argumenta Albert Serralvo. El brioche mantiene la tradición de esconder un haba, que obliga a quien la encuentra a pagar el roscón. El producto viene acompañado de la frase "En Can Maula no tenemos rey". Serralvo lo justifica diciendo que el establecimiento, aquello que hace son "roscones republicanos con haba y barretina".

Sexta generación de panaderos

Me encargo de elaborar la masa y la barretina, y los 'caganers' los voy a comprar en una parada que hay instalada durante estas fiestas de Navidad en Girona

Albert Serralvo es la sexta generación de panaderos de Can Maula, de una familia que empezó a hacer pan en 1876. Los inicios se sitúan en Banyoles, cuando uno de sus antepasados, que era picapedrero, cocía cerámicas y aprovechaba el calor del horno para calentar el pan de los vecinos. Poco después, en aquella casa se empezó a hacer pan, el paso previo a la apertura de la primera tienda. Serralvo se instaló en Melianta, Fontcoberta, donde inauguró la panadería Pa de Can Maula en septiembre del 2018 para continuar de esta manera con la tradición familiar. El pan que se hace es artesanal, con productos naturales y harina ecológica de la Harinera Coromina.