El Celler de Can Roca, Cocina Hermanos Torres, Disfrutar o Lasarte en Catalunya; pero también DiverXo, Arzak o Casa Marcial en el resto del Estado. Son diversos los restaurantes galardonados con 3 estrellas Michelin, la máxima distinción de la guía gastronómica más influyente del mundo. Por todo el Estado hay un total de 16, cinco de los cuales están en Catalunya. Pero esta cifra, por pequeña que parezca (teniendo en cuenta la cantidad de restaurantes que hay) es muy alta si la comparamos con la de finales del siglo pasado. Esta es la historia del primer restaurante del Estado que obtuvo las 3 estrellas Michelin y que al cabo de un tiempo cayó en el olvido.

El primer 3 estrellas Michelin

El restaurante Zalacaín abrió puertas el año 1973, cuando Franco todavía estaba vivo y cuando todavía faltaba una década para que Ferran Adrià entrara en El Bulli. Ubicado en Madrid, Zalacaín es un restaurante de origen vasco navarro fundado por Jesús Oyarbide. El nombre es un homenaje al escritor vasco Pío Baroja y a su obra "Zalacaín el aventurero". Oyarbide abrió el restaurante para plantar cara a la Nouvelle Cuisine francesa a través de la gastronomía vasca. Una apuesta que le salió bien porque, después de unos años de rodaje, Zalacaín se convirtió en el primer restaurante del Estado en conseguir las 3 estrellas Michelin gracias al trabajo de Benjamín Urdiain en la cocina, José Jiménez Blas en la sala y Custodio López Zamarra en la bodega.

Declive y ascenso de Zalacaín

Después del histórico éxito del restaurante, sin embargo, Zalacaín empezó un declive que lo acabó llevando prácticamente al olvido. El año 1996, el establecimiento perdió la tercera estrella Michelin y Oyarbide vendió el negocio a Luis García Cereceda. Un cambio que no evitó que también perdiera la segunda estrella a principios del siglo XXI. La estocada final la recibió el año 2015, cuando Zalacaín perdió la última estrella Michelin que tenía. Desde entonces, el restaurante se mantuvo abierto durante 5 años hasta que, el 2020, cerró puertas a causa de los estragos cometidos por la covid.

Zalacaín había llegado al punto más alto de la gastronomía a escala estatal y se había ido apagando lentamente hasta, aparentemente, morir. Pero la historia no se acaba aquí. El año 2021, el grupo Urrechu recuperó el local para hacer resurgir de las cenizas el histórico establecimiento. Desde entonces, el grupo vasco ha renovado la oferta de Zalacaín, pero manteniendo siempre la esencia de todo aquello que significó a finales del siglo XX. Un esfuerzo que ahora empieza a dar sus frutos. Zalacaín vuelve a tener presencia en las guías gastronómicas más importantes gracias al Sol Repsol que ha recibido este año. Un Sol que puede significar el principio de una nueva era para uno de los restaurantes más míticos que se han visto.