¿Estás seguro de que los huevos camperos que compras son realmente frescos y de calidad? Un nuevo informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone en duda la fiabilidad de muchas marcas disponibles en los supermercados españoles. A pesar de que el etiquetado y la apariencia prometen productos de mayor bienestar animal y sabor, la realidad es que no todos los huevos etiquetados como camperos o ecológicos cumplen con lo que deberían. La OCU ha analizado 30 marcas distintas, teniendo en cuenta no solo el precio, sino también factores clave como la frescura, el aspecto del huevo, el grosor de la cáscara, el color del interior y, por supuesto, el sabor. El resultado ha generado preocupación: hay productos que, pese a su elevado precio, presentan una calidad que deja mucho que desear. Además, esta revisión llega en un momento en que el precio de los huevos ha subido más de un 25 % en pocas semanas, agravando la tensión sobre un alimento esencial en la cesta básica.
Las peores marcas de huevos camperos según la OCU
El caso más llamativo ha sido el de la marca blanca de Alcampo, cuya versión campera ha sido la peor valorada del estudio. Entre los motivos destacan la falta de frescura evidente, cáscaras frágiles, y un color pálido del huevo que revela una alimentación deficiente de las gallinas. Incluso el sabor ha sido calificado como poco intenso, muy por debajo de lo que se espera de un huevo campero. La OCU considera que este producto no justifica ni su precio ni su etiquetado, lo que representa una advertencia clara a la distribución y, sobre todo, a los consumidores. El mensaje es contundente: no te fíes solo de la palabra “campero”, porque puede que estés pagando de más por un producto mediocre y mal etiquetado.
Entre los motivos de valoración están: la frescura, las cáscaras frágiles o el color pálido del huevo
La organización también ha querido tranquilizar al consumidor señalando que existen buenas opciones en el mercado. Marcas como Rujamar y Carrefour Bio destacan entre los ecológicos, y en el ámbito campero convencional, Guillén (Mercadona) y Pazo de Vilane reciben muy buenas valoraciones. Aun así, el foco no debe ponerse solo en la calidad, sino también en el precio. El coste de los huevos se ha disparado debido al alza del pienso, la energía y los costes logísticos, pero también por posibles prácticas especulativas que inflan su precio sin justificación. Por eso, la OCU pide más vigilancia por parte de las autoridades para proteger al consumidor y evitar abusos.
Comprar huevos, que parecía una decisión sencilla, se ha convertido en todo un ejercicio de responsabilidad. La próxima vez que estés en el supermercado, tómate un momento para revisar lo que eliges. Tu bolsillo y tu paladar lo notarán. Y si puedes, comparte esta información: cuantos más sepamos, mejor elegiremos.