La cerveza es filosofía de vida. La cerveza es sinónimo de disfrutar a través de la socialización, de las risas y de pasarlo bien con compañía. "Algunos consumidores son militantes de la cerveza. Está claro, para un grupo elevado de la población la cerveza es un mood de vida, una manera de entender la vida relajada. Un modus operandi social", describe Mikel Rius, director del Barcelona Beer Festival (BBF) celebrado el 26, 27 y 28 de mayo en Barcelona.

La cerveza como cultura de país

Entendemos la cerveza como una expresión más de la gastronomía y de la cultura de un país. Está intrínsecamente asociada. Creo que todos y todas hemos vivido la cerveza. Hablo de 'la' cerveza porque es aquella en concreto que nos ha aliviado una jornada mala, nos ha alegrado una tarde con la mejor compañía posible o nos ha permitido reír cuando menos te lo esperabas. Esta es la cultura de un país y es una cultura que hay que reivindicar: la filosofía de la cerveza.

En el BBF, además, se cuida al detalle la selección de las iniciativas gastronómicas que se pueden degustar para acompañar la buena cerveza. Son proyectos de un alto interés donde se prima el carácter, la creatividad y las materias primas de alta calidad. En el festival de la cerveza es habitual invitar proyectos gastronómicos que tengan un elevado vínculo con la cerveza artesana (y que la trabajen e investiguen las posibilidades durante el año) y/o con el territorio, con el fin de mostrar la realidad de proximidad de nuestro entorno.

La cerveza artesana: éxtasis cosmopolita y rural

El festival cervecero celebrado en Barcelona es un acontecimiento de cerveza artesana para el pueblo y para la ciudad. "La cerveza no se puede definir en ningún entorno concreto: todo el mundo ama la cerveza. La cerveza artesana tiene una realidad cosmopolita de grandes ciudades. Pero la esencia de la cerveza artesana también es muy rural", defensa Ríos. Desde su punto de vista, explica que la cerveza es curiosidad, es querer investigar sus ingredientes, sus tipos y todas las variantes. "En la última década, hemos creado un mundo con un abanico infinito de opciones y estamos notando este feedback del público".

La cerveza artesana no solo es importante por aquellos nuevos ingredientes que se puede descubrir. "Va más allá de sus características alimentarias", expone al director del Barcelona Beer Festival. Más bien es la otra cara de la moneda. Es, manifiesta, el hecho de dar apoyo a la pequeña economía, al el comercio de proximidad, al creador que hay detrás de la cerveza artesana. Aquí hay un fenómeno que es, sobre todo, hacerte tuya la cerveza. Un proceso largo de elaboración que tiene que culminar con el cenit de la fusión entre bebida y consumidor.

Éxito del Barcelona Beer Festival

Más de 15.000 asistentes únicos, entre público general y profesional, han disfrutado de cerca de 300 cervezas en representación de 120 breweries así como del espacio Gastro Show, que en su primera edición ha mostrado la alianza de la cerveza con la gastronomía con 10 platos de 10 restaurantes de Barcelona. Gran acogida de las propuestas que han presentado las cerveceras locales, con presencia en la Gastroteca, donde 20 breweries han mostrado su producto en formato rotatorio y en la zona GECAN (Gremio de Elaboradores de Cerveza Artesana y Natural). En el ámbito internacional, el stand de Polonia ha registrado largas colas de asistentes, que pacientemente han esperado para catar sus célebres cervezas elaboradas con frutas.