Las latas de conserva se han convertido en un auténtico salvavidas en la cocina moderna, especialmente para quienes viven con prisas y no siempre tienen tiempo de preparar recetas elaboradas. Ya sea para improvisar una cena rápida, acompañar una ensalada o resolver una comida en cuestión de minutos, las conservas son una opción muy habitual en casi todos los hogares. Su durabilidad, facilidad de uso y versatilidad las convierten en un producto indispensable en cualquier despensa. Sin embargo, no todas las conservas son iguales, y aunque muchas pueden parecer saludables a simple vista, es importante saber elegir bien. El nutricionista Carlos Ríos, conocido por impulsar el movimiento realfooding, ha alertado recientemente sobre algunas latas que se venden en Mercadona y que sería preferible evitar si queremos cuidar nuestra salud.
Las latas de conserva que debes evitar
Carlos Ríos aclara que las conservas de pescado, por norma general, se consideran un “buen procesado”, pero con un matiz importante: hay que revisar bien los ingredientes. El experto advierte que muchas de las latas disponibles en el mercado incluyen aceites refinados, especialmente el de girasol, o bien vienen en escabeche, una preparación con exceso de grasa y sodio. Aunque es cierto que se puede escurrir el contenido antes de consumirlo, Ríos recomienda no añadir más grasa innecesaria a la dieta diaria. Por ello, su consejo es priorizar siempre las latas que vengan al natural o con aceite de oliva, incluso si este es refinado, ya que tiene un perfil lipídico más saludable por su contenido en grasas monoinsaturadas.

Ríos recomienda no añadir más grasa innecesaria a nuestra dieta diaria
Otro aspecto relevante que menciona el nutricionista es la presencia de mercurio en ciertos pescados enlatados. Este metal pesado puede acumularse en el organismo y generar problemas de salud si se consume en exceso. Según Ríos, los productos con mayor contenido en mercurio son el atún y el bonito, mientras que la caballa presenta un nivel intermedio. Por el contrario, el salmón tiene un contenido bajo-moderado, y las sardinas, anchoas, mejillones o berberechos apenas contienen trazas de este elemento. De hecho, considera a las sardinas y anchoas su fuente favorita de omega-3, precisamente por su bajo riesgo y alto valor nutricional.

Respecto a cuántas latas de atún es seguro consumir, Carlos Ríos recuerda las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): un máximo de tres latas a la semana para adultos, mientras que los niños y las mujeres embarazadas deberían limitarse a una sola. Como ves, las conservas pueden formar parte de una alimentación saludable, siempre que se elijan bien y se consuman con sentido común.