La pizza pepperoni es, para muchos, el epítome del sabor americano: crujiente, sabrosa, con ese inconfundible toque picante que le da el embutido rojizo en la superficie. Pero lo que poca gente sabe es que este clásico que aparece en menús de pizzerías por todo el mundo ni es de origen italiano ni lleva el auténtico salami al que estamos acostumbrados en Europa. De hecho, si alguna vez viajas a Italia y decides pedir una pizza pepperoni, lo más probable es que te lleves una sorpresa bastante inesperada. Porque allí, esa palabra hace referencia a un tipo de pimiento dulce, no a ningún fiambre. Y sí, es probable que te sirvan una pizza cubierta de tiras de pimiento rojo o verde, sin rastro alguno del embutido picante que esperabas.
Esta es la verdadera historia de la pizza pepperoni
Esta confusión no es casual, sino el resultado de una historia curiosa que tiene más que ver con la inmigración que con la gastronomía tradicional. Según explica la chef Roberta en un vídeo de su cuenta de Instagram, @chefrobertaoficial, la pizza pepperoni tal como la conocemos hoy, nació en Estados Unidos durante el siglo XX. Fueron los inmigrantes italianos que llegaron a América los que comenzaron a adaptar sus recetas tradicionales a los ingredientes y gustos locales, y fruto de esa transformación nació este fiambre específico: una mezcla de cerdo, especias y un toque de picante que pronto conquistó los paladares del nuevo continente. A esta creación le dieron un nombre que parecía italiano, pero que en realidad provocó un equívoco lingüístico que todavía hoy confunde a más de un turista.

Los italianos que llegaron a Estados Unidos adaptaron sus recetas de pizza a los ingredientes disponibles
En Italia, si uno quiere una pizza con salami picante, debe pedir una pizza diavola. Esa es la auténtica versión local con un embutido similar, mucho más acorde con la tradición culinaria del país. Pero en ningún rincón del país encontrarás una pizza con el nombre pepperoni refiriéndose al embutido rojo americano. Para los italianos, la palabra correcta para ese tipo de fiambre sería salame piccante, y cualquier otra cosa simplemente no forma parte de su recetario histórico.
Resulta fascinante cómo las migraciones y los cruces culturales dan lugar a nuevas recetas que, con el tiempo, se convierten en símbolos de identidad. En este caso, la pizza pepperoni se ha consolidado como uno de los iconos más reconocibles de la cocina estadounidense, incluso más que italiana, y representa a la perfección esa fusión entre raíces europeas y adaptaciones locales. Así que la próxima vez que te comas una, recuerda que no estás saboreando una tradición italiana, sino una creación estadounidense nacida de la mezcla de culturas. Si algún día estás en Nápoles o Roma y te apetece ese toque picante, ya sabes: pide una pizza diavola y no te llevarás ninguna sorpresa.