Si eres de los que disfrutan de los postres caseros, pero no quieres encender el horno, este flan de chocolate sin horno es la opción perfecta para ti. Es un postre que combina rapidez, sencillez y un sabor intenso a chocolate que conquista a todos. La ventaja principal de esta receta es que no requiere más que unos pocos ingredientes básicos y un par de utensilios que casi todos tenemos en casa. Además, es ideal para preparar con antelación y disfrutar de un dulce delicioso sin complicaciones ni largas esperas, algo que siempre se agradece cuando tenemos invitados o simplemente queremos darnos un capricho en casa.
Flan de chocolate sin horno: ingredientes y paso a paso
Si ya te estás preguntando qué necesitas y cómo prepararlo, a continuación te dejamos la receta que te sorprenderá y mucho por su simplicidad. Ingredientes del flan de chocolate:
- 4 huevos
- 100 g de azúcar
- 30 g de cacao puro en polvo
- 500 ml de leche
- Caramelo líquido para el molde

Lo más sorprendente de este flan de chocolate es lo fácil que resulta elaborarlo. Solo necesitas batir los huevos con el azúcar, el cacao puro en polvo y la leche hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Este paso es rápido y se puede hacer a mano o con ayuda de una batidora, dependiendo de lo que tengas a mano. Luego, solo hay que preparar el molde: verter un poco de caramelo líquido en el fondo y añadir la mezcla de chocolate encima. Este pequeño detalle del caramelo hace que al desmoldar el flan, el resultado sea visualmente perfecto y mucho más apetecible, con ese toque brillante que siempre nos recuerda a los postres de repostería profesional.
Al no utilizar horno, conservamos más humedad y logramos un postre que se mantiene jugoso
Una vez lista la mezcla, colocamos el caramelo en la base de la flanera y vertemos encima la preparación de chocolate. A continuación, utilizamos una olla a presión o una olla rápida para cocinar el flan al baño maría. Basta con colocar la flanera en la olla con agua hasta la mitad, taparla bien y programar la cocción durante unos 14 minutos a temperatura adecuada. Al finalizar, dejamos que la presión se libere de manera segura, retiramos la flanera y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera. Allí, el flan necesitará al menos ocho horas para adquirir la consistencia ideal, firme pero cremosa, perfecta para servir y disfrutar.

El resultado final es un flan de chocolate suave, con una textura aterciopelada y un sabor intenso a cacao que se derrite en la boca. Además, al no utilizar horno, conservamos más humedad y logramos un postre que se mantiene jugoso y delicado. Es ideal para cualquier ocasión: desde una merienda improvisada hasta un postre elegante para cerrar una comida especial. La combinación de la sencillez de la preparación con el acabado profesional hace de este flan una receta que no puede faltar en tu recetario.