El mes de febrero empieza a ser más diverso, y cultivos tan conocidos como el tomate, el pimiento o el calabacín vuelven a entrar en los planes en climas templados. En climas fríos, es mejor esperar unas semanas más. Los días se van alargando poco a poco y los cultivos empiezan a contar con más horas de luz y a crecer más rápido. Sin embargo, febrero también es una época en la que las heladas pueden ser frecuentes e inesperadas, así que es importante ser precavido. Por eso es muy importante saber qué plantar en febrero en el huerto.

Luz en campo
Luz en campo / Fuente: Unsplash

En febrero empezamos a tener más horas de luz

Qué plantar en febrero en el huerto

Siembra al aire libre

  • Rábanos
  • Ajo
  • Zanahorias
  • Remolacha

Siembra en semillero

  • Judías
  • Lechugas
  • Puerros
  • Acelgas
  • Rúcula

Siembra en semillero calefactado o semillero en interior

  • Tomates
  • Pimientos
  • Berenjenas
  • Calabacines

Trasplantes:

  • Lechuga
  • Rúcula
  • Acelga
  • Canónigo

Tareas del huerto en febrero:

1. Protege tu huerto del frío

Aunque los cultivos de invierno, cómo las habas o las coliflores, sean resistentes a temperaturas bajas, cuando la temperatura baja de 0 grados la cosa se puede poner fea. Un solo día de helada puede estropear la cosecha. Simplemente basta con prevenir un poco, estar atento a la predicción meteorológica y poner en práctica unas sencillas técnicas que harán tu huerto resistente a las últimas olas de frío de este año.

Algunas técnicas para proteger el huerto de heladas:

  • Cubre las plantas con mantas térmicas o invernaderos de acordeón.
  • Coloca las macetas en el interior de casa o en el interior de un invernadero.
  • Cubre las macetas con plástico de burbujas.
  • Cubre el suelo con acolchado.

2. Siembra en semilleros

Puedes empezar a sembrar cultivos de primavera sembrando en interior o en invernadero calefactado. Estos cultivos necesitan una temperatura del suelo de unos 20ºC, aunque la óptima es de 25. Si empiezas ahora con la siembra, podrás trasplantar en marzo, y obtener una cosecha más temprana. Después puedes volver a realizar una nueva siembra en marzo o abril, así la temporada de verano será mucho más larga y podrás disfrutar más tiempo de cultivos cómo el tomate, el pimiento, la berenjena y el calabacín.

3. Escoge hortalizas de invierno

Algunos cultivos se pueden desarrollar sin problemas sin protección alguna, salvo en el caso de heladas, cómo hemos comentado anteriormente. Esto los hace ideales para este mes, así que si hemos sembrado en meses anteriores podremos disfrutar de ellos ahora. Y aún estamos a tiempo de sembrar algunas de estas variedades, que aprovecharán los últimos meses de temperaturas frescas (marcados con un asterisco en la lista que ves a continuación).

Coles
Coles / Fuente: Unsplash

Estos cultivos resistentes al frío son:

  • Coles
  • Coles de Bruselas
  • Puerros*
  • Ajos*
  • Habas*
  • Guisantes*
  • Cebollas*
  • Zanahorias*
  • Endivias
  • Lechugas*
  • Rábanos*

 4. Protege los trasplantes

Si hemos empezado con siembra en enero seguro que tendremos algunas plantas que trasplantar. A nivel general, estos son algunos consejos para asegurar que el frío no acabe con los delicados plantones:

  • En el caso de tomates u otros cultivos delicados, no es conveniente trasplantarlos al exterior todavía, si se han hecho demasiado grandes para sus semilleros, es mejor pasarlos a una maceta intermedia que puedas tener en interior un tiempo más. Pasadas las heladas ya podremos colocarlos en su emplazamiento definitivo.
  • Para los trasplantes en tierra – si hemos sembrado semilleros de cebolla o lechugas, por ejemplo- lo ideal es preparar un poco el terreno aplicando un acolchado natural, tipo compost, o de plástico oscuro. El factor del color es importante, ya que los tonos oscuros absorben mejor la radicación solar y mantendrán más caliente el suelo. Tener preparado un invernadero de acordeón o unos invernaderos hechos con botellas de plástico puede ser de gran ayuda para estos cultivos jóvenes.

5. Poda

Si tienes un árbol frutal, febrero es el mes ideal para podarlo, ya que los brotes empezarán a salir con fuerza cuando llegue la primavera.