La sandía es una de las frutas por excelencia para el verano ya que además de ser muy sabrosa, contiene mucha agua y ayuda a mantener el organismo hidratado.
La sandía posee además gran cantidad de nutrientes que favorecen el funcionamiento de nuestros órganos, sin embargo, generalmente sólo consumimos la pulpa de esta fruta cuando su cáscara también es muy rica en nutrientes.
La cáscara de la sandía se puede consumir agregando su parte blanca a un licuado o una ensalada fría, así como también se puede utilizar de forma tópica o realizar una infusión con ella. En el caso de las infusiones no, pero sin lugar a dudas los batidos y las ensaladas tienen su punto álgido del año en verano, con lo que te animamos a buscar y probar nuevas recetas en las que puedas añadir la cáscara de las sandías, ya que los beneficios son muchos.
La sandía posee además gran cantidad de nutrientes que favorecen el funcionamiento de nuestros órganos

¿Cuáles son los beneficios de la cáscara de sandía?
Es antioxidante: gracias a su contenido de vitamina A, C y licopeno es una gran fuente de antioxidantes que ayuda a combatir los radicales libres que dañan las células ayudando a prevenir la aparición de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro. La cáscara de sandía aplicada directamente sobre la piel ayuda a mantenerla limpia y acabar con las impurezas.
Favorece la circulación y cuida al corazón: contiene citrulina, un compuesto que se convierte en arginina, un aminoácido vital para el corazón, el sistema circulatorio que ayuda a que las arterias se mantengan forma y conserven su elasticidad, permitiendo que la sangre se transporte de mejor manera por todos nuestro organismo. A su vez sus nutrientes tienen la capacidad de regular la presión arterial.

Aporta energía: la cáscara de sandía sirve tanto para ayudar a conciliar el sueño y mejorar la calidad del descanso, como para aportar energía al organismo. Contiene vitamina B6, un nutriente esencial para sintetizar el magnesio y la dopamina y mejorar la energía. Por eso si ya consumes licuados en el desayuno será una buena opción agregar cáscara de sandía. Su citrulina también refuerza los beneficios del entrenamiento ya que éste es un aminoácido que necesitan los músculos después del ejercicio.
Es diurética: los compuestos de la cáscara de sandía ayudan a impedir la formación y acumulación de grasa en el organismo y favorecen la eliminación de la misma, así como de otros desechos que el cuerpo no necesita. También son ricas en fibra lo que favorece el sistema digestivo y brinda sensación de saciedad.
Así que ya ves, beneficios muy distintos entre ellos y que estamos seguros que ayudarán a tu organismo a aumentar su sensación de bienestar este verano.