El verano ya se ha instalado en Barcelona, y con el calor que hunde las calles, encontrar una opción refrescante y saludable se convierte en prioridad. Cuando la temperatura alza, el sol crema y la sed se nos clava en el cuerpo, nada como un vaso de horchata auténtica y artesanal para recargar energías, hidratar el cuerpo y reconfortar al espíritu. Con la chufa como base nutritiva y natural, esta bebida se eleva a un nivel superior: es un auténtico antídoto contra la sofocación y una aliada verde ideal a las tardes de julio y agosto.

La horchata más auténtica y artesanal de Barcelona

En pleno corazón del Eixample, hay un local que encarna este ritual desde hace generaciones: la Horchatería Sirvent. Fundada en 1928 por Tomás Sirvent Planelles, maestro de los turrones, empezó en el barrio Gòtic para trasladarse el año 1943 en la calle Parlament, donde todavía hoy sus descendientes mantienen vivo el legado familiar. Con el equipo formado por unas 12 personas en el local y más manos trabajando en la fábrica, elaboran horchata, helados, granizados y turrones con un cuidado artesanal impecable. Ahora, bajo la dirección de la cuarta generación —Ivonne Sirvent, su marido José Antonio y su hijo Didac— la familia mantiene la esencia de la tradición mientras se adapta a los tiempos modernos, con venta en línea y presencia digital.

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Un buen vaso de horchata refrescante al verano / Foto: Pixabay

Cuando llega la temporada de verano, las colas son casi inevitables, una señal de que la demanda que no para de crecer. Un vaso de horchata se convierte para muchos barceloneses en una parada imprescindible para sobrevivir al calor mediterráneo. Por unos 3 o 5 €, un pequeño momento de placer refrescante que vale la pena esperar.

Por otra parte, es una receta muy sencilla y, por lo tanto, puedes elaborar la horchata en casa de manera muy sencilla. Solo necesitas 500 g de chufa, 200 g de azúcar y 2 litros de agua. Pone la chufa en remojo durante 48 horas, cambiando el agua un par a veces. La cuelas bien y la trituras junto con el agua y el azúcar procurando desmenuzar las chufas al máximo. Pasamos por un colador fino o, incluso, a través de una tela fina. Conservamos en la nevera para beberla bien fresca.

Preservar la identidad de Barcelona

Todos estos lugares son testigos vivos de siglos de historia, cultura y complicidades gastronómicas. Sirvent es uno de los sitios que se suman a una lista de locales icónicos de la capital catalana como, por ejemplo, el bar Marsella, abierto desde 1820, es el bar más antiguo de Barcelona. O también, el Bar Pinotxo emblemático rincón por la comida de mercado desde hace décadas. Con platos sencillos, potentes y caseros, este bar enclaustrado ahora en el Mercado de Sant Antoni, es el paraíso para los amantes del producto genuino y local. Larga vida a la Horchatería Sirvent y a los lugares más emblemáticos de Barcelona.