Comer piña cada día parece una propuesta deliciosa: dulce, jugosa, refrescante… ¿Pero sabías que puede provocar efectos sorprendentes en tu cuerpo? Esta fruta tropical, más allá de su fama veraniega y el debate eterno sobre si tiene que ir a la pizza, tiene propiedades que pueden impactar a tu salud de manera real.

Lo que pasa a tu cuerpo cuando comes piña cada día

Su principal superpoder es una enzima denominada bromelina. Este compuesto actúa como una especie de “tijera molecular”: ayuda a romper las proteínas en aminoácidos, hecho que facilita la digestión, especialmente si comes carne o platos ricos en proteínas. Es por eso que la piña se utiliza a menudo como ingrediente para marinar carne, ya que la ablanda de forma natural. Además, la piña es diurética, baja en calorías y rica en vitamina C y manganeso, nutrientes que favorecen el sistema inmunitario y la producción de colágeno. Eso puede ayudar a mejorar el estado de la piel y, según algunos estudios, incluso contribuir a reducir la inflamación y el dolor muscular. Por eso no es extraño encontrar extracto de piña en suplementos naturales para deportistas.

piña colada
La piña tiene muchos beneficios, pero hay inconvenientes si comes cada día / Foto: Unsplash

Pero no todo es tan idílico. Comer piña cada día también puede tener contrapartidas. ¿Has notado alguna vez una sensación de picor o ardor en la lengua después de comer mucha? No es imaginación. La bromelina puede llegar a “digerir” parte de las mucosas de la boca si se consume en exceso. Además, su acidez puede irritar estómagos sensibles o agravar casos de reflujo gástrico. También hay que tener en cuenta a las personas con alergias o sensibilidades. La piña puede provocar reacciones cruzadas en personas alérgicas al látex, ya que comparten proteínas similares.

La piña contiene una enzima que descompone proteínas, es diurética, antiinflamatoria y puede mejorar la digestión, pero no todo es tan perfecto como parece

Otro detalle poco conocido: la bromelina puede interactuar con algunos medicamentos anticoagulantes. Por lo tanto, si tomas medicación regularmente, es importante consultar al médico antes de hacer de la piña un hábito diario. Dicho esto, si la tomas con moderación y dentro de una dieta equilibrada, la piña puede ser una gran aliada. Tanto si la comes fresca, en zumos naturales o combinada con otras frutas, tu cuerpo seguramente lo notará: digestiones más ligeras, menos retención de líquidos y, con suerte, una piel más luminosa.

Zumo de piña
Una de las versiones de esta fruta es el zumo de piña / Foto: Pixabay

Piña sí, pero con mesura

La piña no es solo una fruta exótica para decorar cócteles. Puede ser un pequeño superalimento con efectos reales. Pero como pasa a menudo con los alimentos “milagrosos”, la clave es la medida. Porque sí, quizás comer piña cada día te cambia el cuerpo, pero que sea para bien o para mal, dependerá de cómo lo hagas.