Ay la carbonara. Aquella mítica salsa italiana hecha con huevo, o queso, o leche, o nata, o crema de leche, o carne picada, o... nadie tiene demasiado claro cómo se hace la carbonara. Y los italianos se echan las manos a la cabeza cuando ven que aquí bautizamos como 'carbonara' algunas aberraciones que nada tienen que ver con la sasla original. Hoy, día mundial del espagueti, te explicamos como hacer la auténtica salsa carbonara, solo a base de huevo y queso. ¡Aléjate de la leche y la nata!

🍝 Receta de espaguetis a la carbonara
 

Así se hace la auténtica salsa carbonara

Hacer carbonara es tan fácil como difícil al mismo tiempo. Es sencillo porque no requiere muchos ingredientes, pero es complicado porque se tiene que saber encontrar el punto justo para llevar a cabo cada paso. Además, obtener los ingredientes de la mejor calidad para hacer carbonara a veces puede ser un poco complicado. Lo primero que necesitas es tener todos los ingredientes a punto. Cuanto mejores sean, lógicamente, mejor será la carbonara final. Es importante que hagas primero la salsa y después la pasta, ya que la salsa puede esperar - enfriarse y calentarse sin echarse a perder, pero la pasta se tiene que servir inmediatamente después de hacerla, sea fresca o seca. Los ingredientes para la carbonara son (aparte de unos buenos espaguetis): huevos, parmesano, tocino, cebolla, aceite, pimienta negra y sal.

Los italianos se echan las manos a la cabeza cuando ven que aquí bautizamos como 'carbonara' algunas aberraciones que nada tienen a ver con la salsa original

Origen italiano

Además de la pasta, uno de los ingredientes más importantes es la panceta. La receta original, original, la de las abuelas italianas, utiliza el guanciale, un tipo de tocino especial endémico de Italia. Aquí puedes encontrarlo en tiendas especializadas, pero si utilizas tocino normal de toda la vida, te saldrá igual de bueno, no sufras. Para la salsa tienes que batir los huevos e incorporar el parmesano rallado poco a poco, mientras remueves suavemente. El parmesano conviene rallarlo directamente sobre los huevos. Si utilizas queso rallado de pote, del que ya viene rallado de fábrica, el resultado puede llegar a ser malo. Eso se debe al hecho de que el queso rayado envasado tiene productos químicos que evitan que el queso se agrupe y forme grumos y bolas. Un producto que, al incorporarlo a la salsa, estropearía la homogeneización de los ingredientes. Por otra parte, tienes que freír el tocino y sofreír la cebolla. Cuando tengas todos los ingredientes a punto, los puedes mezclar e incorporar a la olla de pasta recién hecha. Salpimientas a tu gusto (con la pimienta molida al mismo momento, nada de pimientas preparadas, si las puedes evitar), pruebas y emplatas. Una salsa que funciona muy bien y que gusta a pequeños, grandes y gente de todas partes.