Las palomitas son uno de los aperitivos más adictivos de todos. Una vez empiezas, es imposible parar. Son las reinas del cine y también del picoteo con patatas de bolsa y olivas con anchoa. Pero cuando hablamos de palomitas, siempre pensamos en las tradicionales palomitas saladas. Hoy te enseñamos a hacer en casa las palomitas dulces, una alternativa divertida e igual de deliciosa con la que te olvidarás de bajar al supermercado a comprar más.

Como hacer palomitas dulces en casa

Para hacer las palomitas dulces solo necesitarás: palomitas (evidentemente), aceite y azúcar. La versión casera de este aperitivo es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el cine. Solemos asociar las palomitas dulces a grandes paquetes de palomitas pegajosas de colores llamativos. Las que podemos hacer en casa, sin embargo, son caramelizadas. Es decir, con un color caramelo uniforme, menos estridente, pero mucho más elegante. La receta es muy sencilla, pero requiere mucha atención y una perfecta ejecución.

Solemos asociar las palomitas dulces a grandes paquetes de palomitas pegajosas de colores llamativos. Las que podemos hacer en casa, sin embargo, son caramelizadas. Es decir, con un color caramelo uniforme, menos estridente, pero mucho más elegante

Lo primero que hay que hacer es tener las palomitas. Las puedes comprar envasadas o preparadas para hacer al microondas, pero es muy importante que sean sin sal. Si compras la versión dulce, ya no tendrá sentido caramelizarlas. Y si compras la versión salada, obtendrías unas palomitas con un resultado imprevisible (saldrían malas). Por lo tanto, las palomitas, ni dulces ni saladas. También puedes comprar los granos de maíz sin hacer, y preparar las palomitas en la sartén. Si lo haces de esta manera, calienta un dedo de aceite en la sartén y vierte el maíz. Tápalo con una tapa que no sea hermética, y déjalo en el fuego hasta que el maíz deje de petar. Una vez no oigas más palomitas haciéndose, destapa, baja el fuego, y asegúrate de que ninguna palomita se ha quemado. Si alguna está demasiado tostada, es mejor sacarla. El sabor del quemado amargaría la receta.

Con las palomitas a punto, deja en la sartén todas las que te quepan y cúbrelas de azúcar. Con el fuego encendido, ve removiendo la mezcla. El azúcar se irá caramelizando y se irá adhiriendo a las palomitas. Si no te caben todas en la sartén, ve haciéndolo a tandas. Es importante asegurarse de que ni las palomitas ni el azúcar se queman. Cuanto más fuerte tengas el fuego, menos tiempo tardarás, pero más riesgo correrás de quemar la mezcla. ¡Cuando hayas acabado con todas las palomitas, déjalas enfriar, ponlas en un recipiente bonito, y a disfrutar de la peli!