La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los foodies más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es mo hacer un bizcocho clásico, un truco indispensable que no podrás dejar de utilizar.

Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.

Cómo hacer un bizcocho clásico

El bizcocho es el dulce catalán más amado y utilizado de todos. Un brioche tierno y sabroso que se puede comer solo, con cualquier acompañamiento que quieras y que además sirve de base para muchas otras recetas dulces en la cocina. El bizcocho, a menudo, no es la finalidad de una receta, sino un paso más para hacer otra más larga. Para hacer un pastel, por ejemplo, el bizcocho clásico casero es tu mejor aliado. Pero si no te quieres complicar, este brioche es fantástico para comérselo solo. Una buena rebanada para merendar o un buen trozo para mojar en la leche durante el desayuno son motivo más que suficiente para decidir hacer esta delicia.

Un brioche tierno y sabroso que se puede comer solo, con cualquier acompañamiento que quieras y que además sirve de base para muchas otras recetas dulces

Ingredientes:

  • 4 huevos
  • 110 g de harina
  • 120 g de azúcar
  • 1 pellizco de sal
Bizcocho Ada Parellada
Bizcocho casero / Foto: Martí Torres

Separamos las yemas de las claras. En un bol ponemos las claras con un pellizco de sal y empezamos a batir con unas varillas eléctricas. Vamos añadiendo 60 g de azúcar en forma de lluvia. Batimos a máxima potencia hasta conseguir que la clara esté bien firme. En otro bol, ponemos las yemas con la otra mitad del azúcar (60 g) y batimos a máxima potencia hasta que haga cordón, que quiere decir que las yemas están bien blancas y firmes y se puede incluso dibujar una letra. Tamizamos la harina. Vamos poniendo cucharada de harina en las yemas y cucharada de claras montadas. Hacemos movimientos envolventes con mucho cuidado hasta conseguir integrar la harina, pero que no se inclinen las claras. Vamos combinando las cucharadas de harina y de claras hasta acabar. Protegemos un molde que no sea muy grande (en mi caso, un pírex cuadrado de capacidad de 500 ml) con papel de horno y ponemos la mezcla. Horneamos a 170 °C 25 minutos. Cuando salga del horno, lo sacamos del molde y los hacemos enfriar sobre una reja.