Los higos son una de esas frutas que anuncian el final del verano y la llegada del otoño. Su sabor dulce, su textura suave y su aroma inconfundible los convierten en un pequeño tesoro de temporada. Sin embargo, todos los amantes de esta fruta saben que su gran debilidad es su escasa duración: en cuestión de días pueden estropearse si no se conservan bien. Por suerte, en la cuenta de Instagram de @plusfrescsupermercats, de los supermercados Plus Fresc, han compartido un truco secreto e ingenioso que permite disfrutar de los higos durante mucho más tiempo sin que pierdan su frescura.
Cómo conservar los higos durante mucho más tiempo
El truco es tan simple como sorprendente: guardar los higos en una huevera de cartón, sin lavarlos previamente, y meterla directamente en la nevera. Sí, tal como lo lees. Este método, que parece casi obvio una vez lo conoces, puede alargar la vida de los higos más de una semana, manteniéndolos con su piel intacta, su pulpa jugosa y su sabor natural.
La clave de este método está en varios detalles. En primer lugar, los higos no deben lavarse antes de guardarlos, ya que la humedad en la superficie acelera su descomposición y favorece la aparición de moho. Lo ideal es limpiarlos solo justo antes de consumirlos. En segundo lugar, la huevera de cartón es el recipiente perfecto: su estructura protege los higos de golpes o presión, ya que son frutas muy delicadas, y el cartón actúa como un material transpirable que absorbe la humedad sobrante, evitando que se reblandezcan o fermenten.
Otro aspecto fundamental es el almacenamiento en frío, pero no excesivo. Los higos deben conservarse en una zona de la nevera donde no haya corrientes de aire directas, como el cajón de las frutas y verduras. Allí, la temperatura estable y la ligera humedad natural del compartimento ayudan a mantenerlos frescos y firmes sin deshidratarlos.
Los higos deben conservarse en una zona de la nevera donde no haya corrientes de aire directas
Además de práctico, este truco es una excelente manera de reducir el desperdicio alimentario. Cuántas veces hemos comprado una bandeja de higos perfectos y, al cabo de tres días, encontramos algunos blandos o con manchas. Con este método, eso deja de ser un problema. La huevera permite incluso separar las piezas individualmente, de modo que si una se estropea, no afecta a las demás.
Así que ya lo sabes: si quieres disfrutar de los higos dulces y jugosos durante toda la semana, solo necesitas una huevera vacía y un rincón en tu nevera. No hace falta complicarse con envoltorios, bolsas herméticas ni envases sofisticados. A veces, los mejores trucos de conservación son los más sencillos, los que rescatan la sabiduría doméstica de toda la vida. Y este, sin duda, es uno de ellos.