¿Por qué no nos tenemos que comer los hilos negros de las gambas, langostinos y cigalas? Se trata de su intestino y los expertos recomiendan quitarlo siempre antes de consumir estos crustáceos tan exquisitos. ¿Es peligroso para nuestra salud? ¿Qué pasa si no eliminamos estos hilos? ¿Cómo los podemos quitar fácilmente? Atención a lo que te contamos en este artículo, también sobre el riesgo de chupar o comerse la cabeza de las gambas, langostinos y cigalas.
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¿Por qué tenemos que quitar el hilo negro de las gambas?
Las gambas, cigalas y langostinos contienen cadmio y está concentrado, sobre todo, en su cabeza. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda no chupar ni comernos las cabezas de estos crustáceos. Cuidado porque el cadmio se acumula en el hígado y en los riñones de los humanos y es peligroso para nuestra salud. De hecho, el cadmio es cancerígeno, según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer. Otro consejo de los expertos es retirar el hilo negro que las gambas, langostinos y cigalas tienen en la parte superior. En este caso, porque se trata del tubo digestivo y suele contener excrementos y restos de comida que las gambas, langostinos o cigalas no han acabado de digerir. Eso puede provocar que tengan un sabor amargo y, por lo tanto, no estén tan ricos.
¿Los hilos negros de las gambas son peligrosos para la salud?
Comerse los hilos negros de las gambas, langostinos y cigalas no supone ningún riesgo para nuestra salud. De todas formas, se aconseja quitarlo para evitar que tengan un sabor amargo muy desagradable y, a veces, también la sensación de que estamos comiendo arena del mar. Para retirar estos hilos os irá muy bien hacerlo con la ayuda de un cuchillo o de un palillo una vez tengamos el crustáceo pelado. Las gambas, langostinos y cigalas quedarán mucho mejor estéticamente y nos aseguraremos de poder disfrutar de su mejor sabor.
Propiedades de las gambas
En Catalunya tenemos la suerte de pescar las mejores gambas del mundo. Las conocidas gambas de Palamós, Vilanova i la Geltrú... son de primerísima calidad. Solo en Palamós cada año se pescan noventa toneladas de este marisco. Las gambas llevan muchos antioxidantes, vitaminas E, B3, B12, D y K, proteínas y minerales. También contienen cobre, que va muy bien para fortalecer los huesos, y cinc. Las gambas ayudan a regular nuestro metabolismo y el nivel de energía. Son muy nutritivas y bajas en grasa. Y son bajas en calorías: una gamba mediana, solo tiene siete calorías. Eso sí, recordad que no es aconsejable comer marisco si tenéis ácido úrico.