Cuando pensamos en perder grasa y dormir mejor, rara vez se nos ocurre que la solución pueda estar en un alimento tan simple y económico como el requesón. Aunque pasa desapercibido en muchas despensas, este producto lácteo puede convertirse en un gran aliado si se incorpora con regularidad en nuestra dieta, sobre todo en momentos clave del día como la cena o después de entrenar. Muchas veces asociamos la pérdida de peso con rutinas exigentes, dietas estrictas o el sacrificio de ciertos placeres. Sin embargo, hay formas más accesibles y efectivas de ayudar al cuerpo a quemar grasa sin que suponga un esfuerzo extra.
El alimento que ayuda a quemar grasa y dormir mejor
El requesón destaca por su alto contenido en proteínas y por su efecto saciante, gracias a una de sus protagonistas: la caseína. Esta proteína de digestión lenta proporciona un flujo constante de aminoácidos en la sangre, lo que hace que el cuerpo se mantenga nutrido durante más tiempo y se reduzca la sensación de hambre.
Consumido por la noche, el requesón no solo evita que acabemos picando antes de dormir, sino que además favorece el descanso. Esto se debe a la presencia de triptófano, un aminoácido esencial que contribuye a la producción de serotonina y melatonina, dos compuestos fundamentales para el bienestar emocional y el sueño reparador. Dormir bien, además, es una de las claves más subestimadas en los procesos de pérdida de grasa, ya que durante el descanso el cuerpo recupera, repara y activa las funciones metabólicas importantes.
El requesón destaca por su alto contenido en proteínas
Otro de sus beneficios es que, al ser rico en proteínas, su digestión requiere un mayor gasto calórico, lo cual puede ayudar a activar el metabolismo incluso en reposo. Por este motivo, también se recomienda su consumo tras sesiones de ejercicio físico, ya que favorece la recuperación muscular y potencia los efectos del entrenamiento.
El requesón es, además, un alimento muy versátil. Puede tomarse solo, pero también combinarse con ingredientes como fruta fresca, yogur natural, frutos secos o un toque de miel para conseguir un snack nutritivo y sabroso, ideal para cualquier momento del día. El requesón es uno de esos alimentos que, por su perfil nutricional, deberían ocupar un lugar más destacado en la alimentación diaria del que seguramente ahora mismo tiene. No solo ayuda a controlar el apetito y a quemar grasa, sino que también promueve un mejor descanso. Y lo mejor: sin complicaciones ni grandes sacrificios, por lo que puede convertirse en un habitual desde ya mismo.