A todos nos pasa, te sientas en el sofá, luces apagadas, palomitas en la mesa preparadas para pasar un buen rato y cuando arranca la película ves más polvo y huellas en la pantalla que la propia imagen. A continuación te traeremos varios trucos para que puedas limpiar la TV de la mejor manera posible y sin poner en peligro su integridad. Porque no, no vale con pasar la primera servilleta que tengas a mano ni con darle un spray de limpia-cristales. Eso es jugársela y no queremos estropear la televisión, que en ocasiones es un miembro más de nuestra familia

😀El truco para limpiar el desagüe sin llamar a un técnico: en pocos minutos y sin gastar dinero extra

La buena noticia es que dejar la tele reluciente es más fácil de lo que parece. No necesitas productos caros ni complicarte la vida. Solo hay que hacerlo con calma, usando las cosas correctas y evitando ciertos errores muy comunes.

Lo que necesitas (y lo que deberías evitar)

Antes de lanzarte, prepara un pequeño kit de limpieza. Lo básico sería:

  • Un paño de microfibra. Ese mismo que usas para las gafas o la pantalla del portátil. Lo ideal es tener uno solo para la tele y guardarlo limpio, así evitas restos de grasa o polvo de otras superficies.

  • Agua destilada. Es clave porque no deja marcas ni minerales secos. El agua del grifo, sobre todo en zonas con mucha cal, puede dejar manchas blanquecinas.

  • Un pulverizador pequeño. Para humedecer el paño con la cantidad justa.

  • Opción extra: un chorrito de vinagre blanco mezclado con agua (50/50). Perfecto para las huellas rebeldes o las manchas que parecen pegadas.

Paso a paso: cómo limpiar tu tele sin riesgos

  1. Apaga y desenchufa. Sí, parece una tontería, pero así evitas sustos eléctricos y ves mejor la suciedad con la pantalla negra.

  2. Empieza en seco. Con el paño de microfibra completamente seco, da pasadas suaves de lado a lado para retirar la primera capa de polvo.

  3. Humedece el paño (no la pantalla). Pulveriza un poco de agua destilada en el paño. Tiene que quedar húmedo, no empapado. Si es mucho líquido, puede filtrarse por el marco y dañar la tele.

  4. Movimientos suaves y uniformes. Pasa el paño por la pantalla con delicadeza. Puedes hacerlo en círculos pequeños o en líneas rectas, lo importante es no presionar fuerte.

  5. Seca con otro paño limpio. Este paso final deja la pantalla sin velos ni marcas de agua.

  6. Deja reposar un par de minutos. Antes de volver a encender, asegúrate de que está completamente seca.

Errores comunes que estropean la pantalla

  1. Pulverizar el líquido sobre la tele. El agua puede colarse por las ranuras y arruinarla desde dentro, no cometáis este error tan común cuando queréis limpiar vuestra TV.

  2. Limpiar con prisas. Frotar fuerte solo consigue rayar o desgastar la capa protectora.

  3. Usar lo primero que tengas a mano. Papel de cocina, camisetas viejas… todo eso daña más de lo que arregla, vale más la pena ir lentos y con calma que rápidos. 

  4. No limpiar nunca. Parece obvio, pero dejar que el polvo se acumule hace que luego cueste más y termines frotando de más.

No hace falta obsesionarse. Con una pasada en seco una vez a la semana es suficiente para que vuestra televisión no acumule polvo. Y una limpieza más a fondo (con agua destilada) cada dos o tres semanas la mantendrá perfecta. Si tienes niños en casa o la tele está en un lugar donde se toca mucho, quizá tengas que hacerlo un poco más seguido.