Tal día como hoy del año 1826, hace 198 años, en Marsella, moría Louis Gabriel Suchet, que había sido un militar destacado durante la Primera República (1794-1804) y mariscal y par de Francia durante el Primer Imperio (1804-1814). Participó en varias campañas en la península italiana (Novi, 1799 y Marengo, 1800) y Centroeuropa (Austerlitz, 1805 y Jena, 1806). Pero donde logró su máximo rango y obtuvo los máximos honores militares fue en la dirección de varias campañas en la península Ibérica. Derrotó a la insurgencia antibonapartista en Belchite, Mequinensa, Lleida, Tortosa, Tarragona, Sagunt y València.

Uno de los episodios más oscuros de su carrera ocurrió en Tarragona. El arzobispo Romualdo Món y Velarde (que había huido a Mallorca) había llamado a la rebelión contra el régimen bonapartista (Catalunya había sido incorporada a Francia como una región más). Durante semanas, la ciudad se debatió entre partidarios de seguir y de ignorar las instrucciones del arzobispo ausente, hasta que los canónigos introdujeron a un grupo de doscientos delincuentes que crearon un estado de violencia y de terror totalmente favorable a la tesis de Món y Velarde.

Suchet sería el encargado de poner fin a esa rebelión. Dirigió el ejército que asaltó la ciudad de Tarragona, y que causó la muerte de 7.000 de sus 10.000 habitantes y la destrucción de buena parte de su parque inmobiliario. Tras la toma de la ciudad, ordenó la voladura del castillo de Pilato (residencia real), que desaparecía parcialmente, del castillo del Patriarca (residencia arzobispal), que desaparecería totalmente y para siempre, y de la catedral, que se salvaría en el último momento por la intercesión del canónigo Pere Huyà, que convenció al capitán que tenía que prender la mecha.

Cuando el rey José I abandonó Madrid (1813), el ejército francés que sostenía su régimen se retiró. Pero, en cambio, en Catalunya (incorporada plenamente a Francia), el régimen bonapartista siguió vigente durante un año más, incluso más allá de las derrotas militares que anticipaban el fin de Napoleón. Durante ese periodo (1813-1814), Suchet fue el quinto y último gobernador general del Primer Imperio Francés en Catalunya. Poco después, sería depurado por el régimen borbónico que relevó a Napoleón, y moriría apartado del poder en su castillo de Montredon (en las afueras de Marsella).