Tal día como hoy de hace 44 años, España votaba la Ley para la Reforma Política, la última de las Leyes Fundamentales aprobadas por las Cortes franquistas. Esta votación representó la consumación del harakiri legal del franquismo después de la muerte del dictador un año antes. En aquel referéndum, en Catalunya, participó un 73,9% del censo y ganó el sí con un 93,4% de los votos. En España el resultado fue muy parecido y el sí al referéndum obtuvo un 94,17% de los votos y una participación del 77% bajo la pregunta "¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?".

Esta ley se convirtió en el instrumento jurídico que el Gobierno utilizó, en el contexto de la Transición, para eliminar las estructuras de la dictadura, como las Cortes franquistas, y permitió convocar las primeras elecciones democráticas, que se celebraron el 15 de junio de 1977, facilitando así el nacimiento del actual sistema democrático español. Al mismo tiempo, hay que remarcar que este referéndum fue la primera vez que los ciudadanos españoles votaban con sufragio universal desde la II República.

El origen de la ley, sin embargo, se encuentra un año antes de su aprobación y se promulgó con el fin de buscar un paso de la dictadura a la democracia a través de la idea de Torcuato Fernández-Miranda que decía "de la ley a la ley a través de la ley", que tenía que evitar vacíos legales. Por lo tanto, se puede afirmar que la Ley para la Reforma Política fue una "voladura controlada del régimen".