Tal día como hoy del año 1943, hace 82 años, y en el contexto de la II Guerra Mundial (1939-1945), el ejército aliado, formado por efectivos británicos, norteamericanos y canadienses, desembarcaba en las playas de Licata y Gela (en el sureste de Sicilia) e iniciaban la conquista de Europa. Aquella operación militar estaba formada por 160.000 efectivos y estaba comandada por los generales Montgomery (británico), Alexander (británico-canadiense), Eisenhower y Patton (norteamericanos). El desembarque de Sicilia, llamado Operación Husky, se anticipaba once meses al de Normandía (Operación Overlord, junio de 1944), y sus efectos inmediatos serían la caída del dictador Mussolini y el inicio de la tutela alemana sobre el régimen fascista italiano.

La noche del 9 al 10 de julio de 1943, se iniciaba aquella operación, que perseguía el control del suave vientre del Reich (el nombre en clave que la inteligencia aliada utilizaba para referirse a Italia). Desde el verano de 1942, los servicios secretos aliados habían fabricado una operación falsa (la Operación Mincemeat) que habría planificado un desembarque a gran escala en Grecia. Los británicos habían tirado al mar —en la raya entre Portugal y España— un cadáver vestido con el uniforme de oficial de la armada que llevaba los planos de aquella falsa operación. La policía española picó el anzuelo y entregó aquella información a los alemanes, que, a partir de aquel momento, concentraron todos sus esfuerzos a impedir un desembarque en Grecia que no se produciría nunca.

Los aliados conquistaron la isla de Sicilia con, tan solo, ocho días (9 a 17 de julio de 1943), un tiempo récord que no se producía desde que, siete siglos antes, los Almogávares catalanes habían llevado a cabo la operación de conquista y restauración de la estirpe real legítima (1285). No obstante, los aliados no consiguieron rendir el ejército italiano, que combatía reforzado por unidades alemanas. El 17 de julio de 1943, a última hora, 100.000 efectivos italoalemanes pasaban el estrecho de Mesina y se concentraban en Calabria. En el desembarque y conquista de Sicilia, los aliados contaron con el apoyo de los principales grupos mafiosos de la isla, especialmente de los "corleoneses", dirigidos por el médico y dirigente local del fascio Michele Navarra.