La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha acordado este miércoles una nueva subida del tipo de interés de un 0,75%, hecho que ya sitúa esta tasa entre el 3,75 y el 4%. Se trata del sexto incremento consecutivo que realiza la Fed con el objetivo, sostienen, de controlar más los efectos de la inflación. Al mismo tiempo, es la cuarta subida consecutiva de esta magnitud, es decir, de 75 puntos básicos. Hoy por hoy, se trata de la tasa de interés más alta que se registra desde el año 2007 en el país norteamericano.

Esta estrategia del regulador bancario va en la línea de acabar con la política del dinero barato que había seguido en el último lustro. De hecho, esta línea de trabajo había conducido la Reserva Federal a situar el tipo de interés al 0% durante la pandemia de la covid-19. Los seis incrementos consecutivos implican la serie de subidas del precio del dinero más larga desde la década de 1980. Para más inri, desde el regulador ya avisan en un comunicado que habrá más subidas: "Serán apropiados más aumentos continuos y una política monetaria que sea lo bastante restrictiva para devolver la inflación al objetivo del 2%". Para hacerlo, indican que tendrán en consideración "el endurecimiento acumulativo de la política monetaria" y como eso "afecta a la actividad económica y la inflación, así como a la evolución económica y financiera".

Los nuevos aumentos podrían ser más moderados

La decisión de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal se ha adoptado después de dos días de reunión. El presidente de la Reserva Federal norteamericana, Jerome Powell, ha anticipado que los tipos de interés todavía no han tocado techo porque los datos económicos actuales así lo indican. "Los datos recibidos desde nuestra última reunión sugieren que el nivel final de los tipos de interés será más alto de lo esperado anteriormente", ha aseverado. En todo caso, el responsable del regulador bancario ha abierto la puerta al hecho de que los próximos incrementos sean inferiores a 75 puntos básicos: "Podría pasar a la próxima reunión o a la siguiente en esta".

Powell sostiene, eso sí, que es "prematuro" hablar de la opción de parar las subidas de los tipos de interés. El presidente del banco central norteamericano arguye que estas son todavía necesarias para poder alcanzar este nivel lo suficiente restrictivo" que frene la inflación. Sobre otros escenarios que se pueden poner encima de la mesa, Jerome Powell ha admitido que "todavía no hay un método científico que permita determinar en qué punto la inflación se ha arraigado", pero opina que "en el caso de que suban mucho las tasas de interés, la Fed puede recurrir a las herramientas de las cuales dispone para estimular la economía".