Durante muchas décadas, sobre todo durante la guerra fría, la automovilística Lata fue uno de los símbolos de la autosuficiencia soviética. Treinta años después de la caída del bloque de la URSS, esta marca de coches ha detenido su producción de manera indefinida por culpa de las sanciones de Occidente en Rusia. Concretamente, estas sanciones han provocado que la empresa matriz de Lada, AvtoVaz, que forma parte del grupo Renault, no pueda enviar las piezas y suministros que necesitan las plantas con el fin de fabricar sus automóviles, según ha publicado este miércoles el Wall Street Journal.

Esta interrupción de la fabricación es el mejor ejemplo para ilustrar como la economía rusa empieza a sentir, y sufrir, de lo lindo, la montaña de sanciones impuestas las últimas dos semanas después de la invasión en Ucrania, como la exclusión del país del sistema de pagos internacional SWIFT, que ha puesto contra las cuerdas en las empresas rusas a la hora de realizar intercambios con el exterior. Además, hay que recordar que las rutas de suministro a través de Ucrania han quedado completamente cerradas y el rublo ha quedado extremadamente devaluado. Todo eso ha creado la tormenta perfecta para hacer que una marca como Lada haya detenido su producción.

Como ya hemos dicho, Lata fue uno de los símbolos de la autosuficiencia soviética, pero hoy día la planta depende completamente de una fábrica que Renault tiene en Rumania por el subensamblaje y los componentes de los coches que tienen que fabricar, por lo tanto, la autosuficiencia ha pasado a ser un mito. De hecho, más del 20% de las piezas que recibe AvtoVAZ provienen de fuera de Rusia. AvtoVAZ se fundó el año 1966 cuando la Unión Soviética y en los primeros años de la empresa solo vendía vehículos dentro de la Unión Soviética. Más tarde, se abrieron al mercado mundial y la marca se hizo conocida en todo el mundo por su durabilidad y disfrutó de años dorados con el icónico Lata Niva.

De hecho, el mismo medio también apunta que Rusia se enfrenta a una escasez de vehículos nuevos si los fabricantes de automóviles como AvtoVAZ siguen paralizados. Lata es la única marca local de Rusia con una participación de mercado significativa, representando el 21% de las ventas de automóviles en Rusia el año pasado, y muchos fabricantes de automóviles extranjeros han suspendido la producción de vehículos a sus fábricas en Rusia.

Las peticiones de Macron

Como ya hemos dicho, AvtoVAZ está integrada dentro del grupo Renault, una compañía francesa. Pues bien, esta noticia llega pocos días después de que las autoridades francesas pidieran a sus empresas con presencia en Rusia que se impliquen plenamente en las sanciones económicas y suspendieran sus actividades en el país. Esta petición, según publicó Le Figaró, la hizo el mismo presidente francés, Emmanuel Macron, a los consejeros delegados de un conjunto de grandes empresas el viernes pasado en una reunión al Elíseo. Y es que también hay que recordar que Francia es el segundo inversor extranjero a Rusia y el primero por el número de empleados locales en las empresas francesas presentes en el país, unos 160.000.

El grupo TotalEnergies ya anunció el martes de la semana pasada que no aportará más capitales a nuevos proyectos en Rusia, el gigante LVMH, que tiene 124 tiendas y 3.500 trabajadores, anunció el viernes el cierre temporal de sus tiendas, igual que Chanel y Hermès. CMA-CGM también indicó el martes pasado que suspendía las operaciones en todos los puertos rusos de forma indefinida. Visto lo visto, parece que Renault solo es siguiente en esta lista de grandes empresas francesas que se marchan de Rusia.