Con el conjunto del Estado muy preocupado por el aumento del precio de la gasolina en puertas de la temporada estival y de las vacaciones, con los precios disparados de los alimentos, pero también de los pasajes de avión y de los hoteles, la vicepresidenta y ministra de Economía del Gobierno, Nadia Calviño, ha advertido esta mañana que "nos tendremos que hacer a la idea" de que el coste del combustible continuará marcado por la volatilidad, ya que este depende del futuro de la guerra de Ucrania y de las decisiones que se tomen para hacerle frente. En este sentido, ha defendido que las medidas tomadas por el Ejecutivo, conocidas como el decreto anticrisis, que ahora se tendrá que alargar en el Congreso, ya que su vigencia acababa a finales de junio, que la inflación está "alineada con la de la zona euro" y ha dejado claro en una entrevista en Catalunya Ràdio que no es, ni mucho menos, la más alta de la región.

 

"Estamos vigilando"

"El precio del petróleo está disparado y las decisiones que se están tomando parece que estén encaminadas en la misma dirección, por eso las medidas que hemos tomado son muy importantes", ha querido destacar. En este sentido, una de las que se suponía que tenía que tener más efecto sobre los españoles era la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, que tenía que abaratar el coste de llenar el depósito del coche. Ahora, la realidad es que el precio vuelve a estar por encima de los dos euros el litro y no parece que tenga que parar, al contrario: sigue subiendo. Ante este hecho, Calviño ha asegurado que al Gobierno le consta que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia "está vigilando si hay algún alza en los márgenes de beneficios". En este sentido, sin embargo, ha adelantado que la realidad de las gasolineras es compleja, ya que son de diferente tipo y con características muy diferenciadas: "Se está vigilando que se estén dando las ayudas públicas como estaban pensadas", para garantizar el buen uso y que los establecimientos no se aprovechen. "Esta medida es una de las más importantes y se intentará ajustarla para que sea lo más eficaz posible para aliviar el impacto de la guerra".

Sobre la inflación, Calviño ha insistido en sus declaraciones de semanas atrás, cuando aseguraba que en marzo se llegó a su pico, pero destacando que "eso no evita que haya repuntes". En este sentido, espera que durante la segunda mitad del año este indicador se vaya "tranquilizando", aunque depende de la evolución de la guerra y de los precios de los alimentos. "Evitaremos que se llegue al 9%; desafortunadamente, depende mucho de cómo se desarrolle el precio de las materias primas y los alimentos".

Tensión con Argelia

Uno de los temas del mes en España ha sido el cambio de relaciones con respecto a Argelia y la vicepresidenta asegura que ya preveía este giro de guion porque veía el país africano cada vez más "alineado con Rusia" en los foros internacionales en que participa o preside: "No me ha sorprendido la manera de concretarlo", ha reconocido Calviño, que ha destacado "la unidad de Europa, la determinación de responder ante actitudes negativas es lo más importante y se tiene que trabajar en un cambio de posición de Argelia. Espero que se revierta la amenaza", ha deseado la ministra. En la misma línea, sin embargo, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad garantizando el suministro del gas que llega desde este país.