El Estado español cuenta con instituciones punteras en el ámbito de la biomedicina, y algunos de sus investigadores tienen fama mundial. Y, a pesar de todo, hay un problema con la valorización y comercialización de estas investigaciones. Muchas ideas valiosas del campo de la investigación no alcanzan los medios para lo que denominan "superar el valle de la muerte", llegar al mercado. Por eso la Obra Social "la Caixa" y Caixa Capital Risc se han involucrado en el programa CaixaImpulse, que este curso dará apoyo a 23 proyectos de investigación en biomedicina de España y Portugal, con el objetivo de maximizar su rendimiento mediante patentes, creaciones de empresas o acuerdos de transferencia. El programa, hasta ahora, con tres ediciones, ya ha apoyado 58 iniciativas con 5,5 millones de euros. Se han creado dos spin-off, y cinco más están en proceso de creación. A partir de ahora el European Institute of Technology - Health, el consorcio europeo líder en innovación en biomedicina se ha añadido a la iniciativa y ha ofrecido alguna financiación suplementaria. El coste global de esta edición del proyecto girará en torno a los 3,5 millones de euros.

Liderazgo catalán

Hoy la Fundación Bancaria "la Caixa" ha presentado los 23 proyectos seleccionados de la convocatoria de este año (entre 80 candidatos), en presencia de los coordinadores de estas iniciativas. CaixaImpulse es un proyecto que prioriza aquellos proyectos que tienen más impacto social y que también tienen más posibilidades de salir adelante. 14 de los proyectos escogidos este año han sido presentados por entidades científicas catalanas, y hay uno portugués (es el primer año que pueden participar instituciones portuguesas, ya que "la Caixa" se quiere consolidar a todos los niveles en territorio portugués). Andreu Martínez, coordinador de uno de los  proyectos seleccionados, ha valorado especialmente CaixaImpulse por el hecho de que obliga a los científicos a pensar más allá de la producción académica y a plantearse en la aplicación de sus investigaciones.

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Jaume Giró y Marcelino Argenter con los coordinadores de los proyectos ganadores. Foto: Obra Social "la Caixa".

De la fantasía a la realidad

Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria "la Caixa" ha felicitado aquellos que son capaces de establecer puentes entre la fantasía y la realidad. Ha apuntado que es una tarea que no es fácil, pero que el proyecto ya ha demostrado su eficacia en el tiempo que lleva en funcionamiento. Marcelino Armenter, presidente de Caixa Capital Risc, el socio de la Fundación Bancaria "la Caixa" en CaixaImpulse, ha afirmado que esta iniciativa demuestra cómo el mundo financiero puede contribuir decisivamente a proyectos médicos, ya que los grandes expertos en el campo científico no tienen casi nunca experiencia empresarial, y les hace falta ayuda para maximizar los beneficios y buscar la vía para aplicar la investigación. CaixaImpulsa ofrece 70.000 euros para cada proyecto escogido para la valorización de las investigaciones, pero también hay un fondo importante que permite al programa asociarse financieramente con los proyectos más potentes y más viables. Ahora bien, Marcelino Armenter ha dejado claro que "no hay ninguna garantía": algunos de los proyectos que reciben ayudas quizás no se materializarán nunca. CaixaImpulsa se reserva la participación del 1% en las sociedades creadas a partir de este proyecto.

Del exoesqueleto al diagnóstico de arritmias

En la presentación de los ganadores se han mostrado al público los dos proyectos más valorados por los evaluadores. Josep Maria Font de la Universitat Politècnica de Catalunya ha presentado ABLE, la comercialización de un "biorrobot asertivo de bajo coste". Se trata de realizar un exoesqueleto de bajo coste, fácil de utilizar, basado en las prótesis habituales, para mejorar la integración de las personas con lesiones medulares pero que tienen movilidad hasta la cadera. Se trata de un dispositivo que permite, con una simple mochila y un dispositivo acoplado en las prótesis habituales, facilitar la vida de los pacientes. Gente que actualmente va con silla de ruedas, se podría mover sencillamente con unas muletas. Este dispositivo, que pretende que el paciente vuelva a andar y gane autonomía, ya se ha probado con pacientes del Instituto Guttmann. Andreu Martínez, del Instituto de Investigación Médica Gregorio Marañón de Madrid, ha presentado CORIFY, otro de los proyectos destacados, relativo al diagnóstico de las arritmias con métodos no invasivos. Mediante un dispositivo complejo integrado por muchos electrodos, sin abrir al paciente, se puede saber con detalle cómo es una arritmia y decidir si una intervención es conveniente o no. Se trata de una herramienta que mejora la calidad de vida de los pacientes, pero también reduce el gasto sanitario. Entre el conjunto de proyectos premiados hay de tipo muy diversos: desde fármacos para el cáncer hasta métodos de diagnóstico de la septicemia, pasando por un producto pensado para prevenir las enfermedades bucodentales o tratamientos para la esclerosis múltiple y para la esclerosis lateral.