Estas fiestas, todo queda en casa. Comerç de la Generalitat de Catalunya ha publicado en las redes sociales un original video con el hashtag #totquedaacasa: un spot que parece reclamar que en este 2020 infernal hay una forma muy sencilla de contribuir a la recuperación económica del sector comercial catalán: comprando productos de proximidad y en nuestra casa con responsabilidad. Es decir, haciendo que en el terreno del comercio y la economía también "todo quede en casa".

El vídeo, que respira aquel tipo de realismo mágico propio de algunos anuncios navideños de lotería, hace un repaso cronológico de este dificilísimo año 2020 en forma de doce campanadas que resumen el año, poniendo el foco en cómo lo ha vivido el mundo del pequeño comercio en nuestro país: desde el confinamiento total del mes de marzo, que obligó a detenerlo todo, hasta la nueva normalidad para miles de tiendas, comercios y servicios que han tenido que adaptarse o reinventarse para hacer frente al coronavirus. La hosteleria, el ocio nocturno o el mundo de la cultura ha sufrido, sufren y por desgracia seguirán sufriendo los efectos devastadores de la Covid-19, pero desde que el pasado 14 de marzo el coronavirus se apoderó de forma indiscutible de nuestra actualidad, también el comercio de proximidad ha tenido que hacer frente al reto mayúsculo de no desfallecer ante la pandemia y sus consecuencias.

Un centro de estética, una tienda de informática, una zapatería, una joyería y una librería son los espacios que protagonizan esta campaña, que transmite un clamor de esperanza y alegría en estos momentos difíciles. La escena final suscita la incógnita del argumento del spot: se ve a los propios comerciantes de aquellas tiendas que antes hemos conocido, reunidos con precaución y cuida para celebrar Fin de Año dos minutos antes de abrir la tienda por última vez en este 2020 que nadie olvidará nunca.