La marcha de Iñigo Martínez al Al-Nassr no solo ha supuesto un duro golpe en el plano emocional para el vestuario del FC Barcelona, sino que también ha acelerado la hoja de ruta deportiva que Joan Laporta y Deco ya tenían en mente para reforzar la defensa. Con el central vasco fuera, el club ha confirmado su gran objetivo para el verano de 2026: Alessandro Bastoni.
El central zurdo del Inter de Milán siempre ha estado en la agenda de Deco, pero ahora su nombre cobra todavía más relevancia. La idea del Barça es clara: Cubarsí será el líder defensivo de la próxima década, pero necesita a su lado un socio de primer nivel, joven y con experiencia en la élite. Bastoni encaja a la perfección en ese perfil.
Un refuerzo estratégico
Bastoni es, a día de hoy, uno de los centrales más completos de Europa. Zurdo, con una gran salida de balón, contundente en el corte y acostumbrado a competir en escenarios de máxima exigencia, sería el relevo ideal de un Iñigo Martínez que dejó el listón muy alto.
En el Barça son conscientes de que no hay muchos jugadores con estas características en el mercado, y menos con la juventud y la experiencia del italiano. Su llegada no solo cubriría una necesidad inmediata, sino que también aseguraría estabilidad defensiva para varios años.
Una operación complicada, pero posible
La realidad es que fichar a Bastoni no será sencillo. Tiene contrato con el Inter hasta 2028 y es considerado pieza clave en el equipo de Chivu. Su precio de salida superaría fácilmente los 70 millones de euros, una cifra importante para un Barça que sigue condicionado por el ‘fair play’ financiero.
Sin embargo, en la dirección deportiva confían en que el paso del tiempo y la voluntad del jugador puedan abrir la puerta. Bastoni ha mostrado en más de una ocasión interés por vivir una experiencia fuera de Italia, y el proyecto deportivo de Hansi Flick, junto con la proyección de Cubarsí, podrían ser argumentos muy atractivos para convencerle.
La confirmación del plan
La salida de Iñigo Martínez no ha hecho más que ratificar la prioridad del Barça. El danés Andreas Christensen puede cubrir el puesto a corto plazo, pero en el club tienen claro que la apuesta para 2026 debe ser fuerte. Bastoni está marcado en rojo en la agenda de Deco, y desde ya se empezarán a trazar las líneas para que la operación pueda concretarse cuando llegue el momento.
Un movimiento de futuro
El fichaje de Bastoni sería mucho más que una incorporación puntual: sería una inversión de futuro. El Barça busca construir una defensa que pueda marcar una era, y la pareja Cubarsí-Bastoni ilusiona tanto en los despachos como entre la afición. Con Iñigo fuera, el camino está trazado… y el plan, confirmado.