Acción-reacción. Este miércoles el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) abrió un expediente al Real Valladolid y a los jugadores Borja Fernández y Keko Gontán después de recibir una denuncia del Girona, que se sentía parte afectada por la trama Oikos de apuestas deportivas.

24 horas después del anuncio de la RFEF, el club castellano ha emitido un comunicado en el cual asegura que "no permitirá que se cuestionen los resultados deportivos" del equipo y acusa al Girona de presentar una denuncia "de forma interesada con simples recortes de prensa". Todo, según la entidad castellana, para acusar al Valladolid de unos hechos en los cuales el club "no ha participado ni directa ni indirectamente".

En el comunicado, el Valladolid recuerda que dispone "de una serie de medidas para prevenir actuaciones ilícitas y preservar la integridad de la competición" y anuncia que presentará "las alegaciones oportunas" para probar su inocencia.

Por último, además, el club castellano también ha amenazado con acciones legales "contra terceros" para "proteger sus intereses". En este sentido, hay que recordar que este jueves el diario El Mundo ha publicado que la policía judicial que está investigando la trama Oikos ha confirmado que el partido por el cual se queja el Girona, el Valladolid-Valencia (0-2), estuvo amañado.