Una de las imágenes más comentadas que dejó el Gran Premio de Austria fue el momento en el cual Valentino Rossi y Marc Márquez se cruzaron en el pit lane, antes de que comenzara la Tissot Sprint del sábado. Ambos pasaron por al lado, pero ni siquiera se miraron, y no es necesario decir que ni se plantearon saludarse. Una prueba evidente de que la tensión que existe entre ellos sigue siendo gigante, a pesar de los años que han pasado desde sus polémicas.
En especial, es ‘El Doctor’ quien no tiene intención de dar por finalizadas las polémicas, y que sigue aprovechando la mínima oportunidad para atacar al que fue su gran rival durante sus últimos años en MotoGP. Por ese motivo, está sufriendo mucho viendo la increíble temporada que está completando el ‘93’, que volvió a arrasar, y logró otra vez los 37 puntos durante el fin de semana, distanciándose todavía más de sus perseguidores por el campeonato.
Quedan 11 Grandes Premios por celebrarse, pero es evidente que ahora mismo no hay nada ni nadie que pueda llegar a impedir que celebre un nuevo trofeo, el primero desde 2019, e iguale los nueve que el italiano consiguió durante su trayectoria. Y sería una sorpresa mayúscula que no pudiera extender este dominio a los próximos años, ya que no tiene rival. Una cosa que el legendario ‘46’ desea evitar, pues no quiere ver cómo le acaba superando.
Su gran miedo es que Márquez siga conquistando trofeos hasta ser el mejor de todos los tiempos sin discusión, y esta es la razón por la cual tratará de intervenir. Y el plan que tiene en mente es realizar un gran desembolso para traer a un piloto de primer nivel, que pueda competir con Marc. Y el favorito, después de que Pedro Acosta haya decidido seguir en KTM, es Fabio Quartararo, al cual trataría de acoger en el Pertamina Enduro VR 46 Racing Team, equipo propiedad de Rossi.
Cree que con una Demosedici, el francés sería un rival muy complicado para el ilerdense, y que fácilmente estaría entre los favoritos al título.
Quartararo, seducido con la idea de tener una Ducati
Quartararo sigue teniendo contrato en el Monster Energy Yamaha Team, pero no está satisfecho con la evolución de la moto, y sus resultados siguen siendo muy discretos. De hecho, ahora mismo tiene la peor moto, por detrás de las Honda.
Así que se muestra seducido por la idea de tener la oportunidad de pilotar una Ducati, y ser la antítesis de Marc, y su gran rival por el trofeo de MotoGP.