Si pensamos, a día de hoy, en el gran dominador del mundial de MotoGP, a todos se nos viene a la cabeza Ducati. Los de Borgo Panigale han experimentado un auténtico resurgir, gracias, en parte, al gurú de la Desmosedici, Gigi Dall'Igna. Su hegemonía se ha traducido en dos campeonatos consecutivos para Pecco Bagnaia, hito que no conseguía nadie desde Valentino Rossi y Marc Márquez, un dato que pone en valor la dificultad de lo que ha conseguido el italiano. Además, la marca roja, con su equipo oficial, y los tres satélites, tiene hasta ocho motos en la parrilla.

Esta situación permite una gran ventaja a Ducati, por encima del resto, porque, aparte de poder compartir los datos de los distintos pilotos que utilizan la montura ideada por Dall'Igna (para luego mejorar la moto oficial), pueden permitirse el lujo de dar órdenes de equipo para favorecer a los oficiales. Es decir, los de Borgo Panigale tienen la sartén por el mango y tienen un gran poder de decisión sobre las marcas que están bajo su paraguas (el Gresini de Marc Márquez, el Pramac de Jorge Martín y el VR46 de Marco Bezzecchi, todos ellos grandes candidatos al título de 2024). 

Jorge Martín Marc Márquez Pecco Bagnaia / Foto: Europa Press
Jorge Martín, Marc Márquez y Pecco Bagnaia compartiendo podio / Foto: Europa Press

Un mito de Ducati 'raja' contra los italianos

Es obvio que los ducatistas se han ganado a pulso, gracias a su buen trabajo, llegar a este punto. Nadie les ha regalado nada, ni mucho menos, cuando eran uno de los peores equipos de la parrilla y estaban hundidos en la tabla. El buen hacer de todos sus trabajadores ha permitido su nuevo ascenso, sin embargo, no todo el mundo está tan de acuerdo en que los de Borgo Panigale tengan ocho motos en la parrilla. Un mito del motociclismo, y de Ducati, ha dejado caer las 'trampas' de los italianos, para "ganar a toda costa".

"No estoy muy contento con el hecho de que tengan tantas motos en la parrilla. Así, pueden controlar a todos los equipos y exigirles resultados que no son correctos. Es justo que haya órdenes de equipo, pero no debería haber órdenes de fábrica", aseguró un Casey Stoner muy molesto con el dominio del que fue su equipo. Con Ducati, el de Southport, 'solo' consiguió dos mundiales, pero en victorias está por encima del vigente campeón del mundo, Bagnaia, con 23 triunfos por los 14 de Pecco.

Casey Stoner, durante su etapa en Honda / Foto: Europa Press
Casey Stoner, durante su etapa en Honda / Foto: Europa Press

El australiano consiguió lo mismo que quiere hacer Márquez este año en Gresini, llegar y besar el santo con Ducati. En su primera temporada en las filas italianas, Stoner, obtuvo un mundial con los de Borgo Panigale. Sin embargo, el ilerdense no lo tendrá fácil, porque, a diferencia de la época de Casey, ahora, las principales bazas pertenecen a los pilotos oficiales, y eso al mito de MotoGP no le gusta.

Marc Márquez tiene al enemigo en casa

El piloto de 38 años se ha mostrado muy crítico con la marca italiana y ha recalcado que "perdí mucho respeto por ellos después de que llegaran a este nivel. Si tienen que ganar a toda costa, para mí no tienen honor". Unas palabras que ya ponen sobre aviso al '93', que si quiere conquistar su noveno mundial e imitar a Casey Stoner, tendrá que luchar contra viento y marea, porque el enemigo está en casa.