El Espanyol sólo ha conseguido rescatar un empate sin goles en su visita a Tenerife (0-0). Los blanquiazules, muy desacertados y sin profundidad, sobreviven en un partido que ha empezado con media hora de retraso por problemas en la iluminación del estadio Heliodoro Rodríguez López.

La segunda unidad

Quique Sánchez Flores ya avisó en la previa del partido de que el Espanyol se plantaría en las Islas Canarias con un equipo competitivo. Y ha buscado competir con una mayoría de suplentes. Sergio García se estrenaba como titular en un once inicial donde también estaba Diego López, relegado a un segundo plano por el rendimiento de Pau López. Volvían Esteban Granero, Naldo, Marc Roca, Álvaro Vázquez y Dídac Vilá. Se mantenía el capitán David López.

Con este equipo inédito, el Espanyol ha dominado el primer tramo, haciendo de Sergio García el epicentro de todas las jugadas de ataque. El veterano delantero ha recordado, por momentos, al jugador que se convirtió en internacional con la selección española. Los blanquiazules no han aprovechado la lucidez de su punta para dejar entrar al Tenerife al partido.

Los canarios, con un planteamiento centrado en el contragolpe y en aprovechar los errores del rival, ha conseguido inquietar a Diego López. Las pérdidas de Granero y Roca daban alas a los delanteros del Tenerife. El portero del Espanyol ha mantenido el empate con una parada intuitiva ante un remate de chilena de Malbasic.

Siempre Diego López

El Espanyol ha agradecido el descanso para coger aire. El asedio del Tenerife se ha detenido por 15 minutos, pero ha sido un tiempo muerto sin ninguna incidencia, porque las dinámicas de los dos equipos se han acentuado en la segunda parte. Diego López ha vuelto a salvar al equipo desviando un disparo a bocajarro de Brian Martín. Otra vez al contragolpe. Los de Quique eran incapaces de correr con acierto hacia atrás.

Sergio Garcia ha pedido el cambio por una lesión y ha entrado Óscar Melendo. Quique quería tener más el balón, pero no lo ha encontrado. El Tenerife seguía empujando y el Espanyol se hacía cada vez más pequeño, encomendándose a su portero y a encontrar oro al contragolpe. Pero el equipo no conectaba con Álvaro y Hernán hacía la guerra por su cuenta. Los mediocampistas sólo cruzaban la línea divisoria con la pelota controlada por accidente. Y así es casi imposible marcar un gol.

Malbasic le ha roto la cadera a David López a la carrera para dejar a solo a Víctor Casadesús en el punto de penalti, pero el remate del delantero ha llegado blando a las manos de Diego Lóepz. La entrada de Gerard Moreno le ha dado un poco más de presencia en ataque al Espanyol. Y así ha llegado la mejor ocasión del partido. Una pelota muerta dentro del área ha caído a los pies de Aarón Martín, pero su remate con la pierna izquierda se ha marchado demasiado desviado.

La jugada ha espoleado al Espanyol, que ha acabado muriendo en el área del Tenerife, acusando la falta de acierto, sobre todo de sus hombres de ataque. El resultado final lo deja todo abierto para el partido de vuelta, donde el equipo tendrá que ofrecer una versión mejorada si quiere seguir vivo en la Copa del Rey.