La paciencia en San Sebastián parece haberse agotado. Lo que hace un año era una historia de éxito, hoy se ha convertido en una novela de decepciones. Take Kubo, el talentoso extremo japonés que deslumbró en la Real Sociedad con su velocidad y desborde, atraviesa su momento más delicado desde que aterrizó en LaLiga. Las lesiones, su participación en amistosos sin importancia con su selección y una actitud que no convence a la directiva han encendido las alarmas. El resultado: la Real Sociedad quiere ponerlo en el mercado este invierno.

Kubo
Kubo

Y es que, durante los últimos dos meses, Kubo ha sido una sombra de sí mismo. Las molestias en el tobillo derecho se han vuelto una pesadilla constante. No solo ha dejado de ser titular indiscutible, sino que ha desaparecido de las convocatorias en partidos clave, generando desconcierto entre la afición y el cuerpo técnico. La situación se agravó cuando el futbolista viajó con la selección de Japón durante el parón internacional, pese a no estar plenamente recuperado. Lo que más indignó en Anoeta fue que disputó 55 minutos ante Brasil en un encuentro sin trascendencia, sabiendo que su equipo lo necesitaba en plena lucha por los puestos europeos. “No ha hecho nada de campo, estamos cuidando ese tobillo y espero que pronto pueda estar”, se limitó a decir Sergio Francisco, técnico de la Real, intentando calmar la tormenta.

Take Kubo, más cerca de Londres que de Donosti

El enfado interno es evidente. En los despachos del Reale Arena comienzan a considerar que Kubo ya no es rentable. Su impacto deportivo se ha diluido y su salario, junto con su constante paso por la enfermería, lo han convertido en un activo incómodo. Según fuentes próximas al club, la Real Sociedad escuchará ofertas en el mercado invernal, incluso por una cifra menor a su cláusula de rescisión, que asciende a 60 millones de euros.

Equipos de la Premier League ya han mostrado interés. Manchester United, Tottenham Hotspur, Everton y Nottingham Forest siguen sus pasos, al igual que el Atlético de Madrid, aunque ninguno estaría dispuesto a alcanzar los 60 millones. En Anoeta, 40 millones serían suficientes para cerrar un capítulo que ya genera más quebraderos de cabeza que alegrías.

Takefusa Kubo celebrando un gol con la Real Sociedad / Foto: EFE
Takefusa Kubo celebrando un gol con la Real Sociedad / Foto: EFE

La actitud de Kubo en los entrenamientos enciende la alarma en el club txuri-urdin

Lo más preocupante, sin embargo, no es su lesión, sino su actitud. Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Kubo ha mostrado desinterés en los entrenamientos y una falta de compromiso con la recuperación. Desde la salida de Imanol Alguacil, quien fue su gran valedor, el jugador habría perdido motivación y conexión con el cuerpo técnico. En otras palabras, el japonés parece haber desconectado del proyecto txuri-urdin, y la Real no está dispuesta a esperar más.

Resulta irónico que el futbolista que hace un año era visto como el gran referente ofensivo del equipo esté ahora en la lista de transferibles. Sus estadísticas recientes lo delatan: solo ha sido titular en dos de los últimos seis partidos, y su participación se limita a algunos minutos en segundas partes. Mientras tanto, la Real Sociedad necesita soluciones inmediatas. Con varios lesionados en ataque, el equipo no puede permitirse depender de un jugador que no está disponible ni física ni emocionalmente. Y aunque Sergio Francisco insiste en que espera su recuperación “cuanto antes”, lo cierto es que la directiva ya ha movido ficha.