Los penaltis le han dado la clasificación en Polonia después de que los 90 minutos y la prórroga acabaran con empate a uno. Un estratosférico gol de tijera de Shaqiri no ha servido para seguir en la Eurocopa, y el error de Xhaka en el penalti decisivo, elimina Suiza. 

Dos partidos diferentes en 90 minutos. Polonia tuvo en sus manos rematar la eliminatoria en los primera 45 minutos. El extremo polaco Arkadiusz Milik perdonó en Suiza en el minuto 1, cuando en portería vacía, envió la pelota a las nubes.

Polonia, liderada por Robert Lewandowski presionaba la salida de pelota y se hacía con el control del partido. A los suizos les costaba reaccionar y eso lo aprovechó Jakub Błaszczykowski para marcar el primer gol del partido. El jugador de la Fiorentina definió con tranquilidad y por debajo de las piernas del portero suizo Sommer. 

Suiza agradeció enormemente el descanso. Parar el ritmo del partido le vino bien y a la reanudación se intercambiaron los papeles. La inseguridad se apoderó de Polonia mientras que los jugadores de Vladimir Petkovic crecían en confianza y seguridad.

La balanza se desequilibró y Ricardo Rodríguez fregó el empate con un preciso lanzamiento de falta que desvió Fabianski en córner, en una de las paradas del torneo. Y del paro al gol. Xherdan Shaqiri conectó una tijera desde fuera el área que acabó al fondo de la red después de tocar en el palo. Una obra de arte que le dio el empate en Suiza cuando sólo faltaban siete minutos para el final.

 
Inevitable prórroga

Los dos equipos firmaron la paz hasta la prórroga. Y cuando el tiempo extra empezó los dos buscaron la portería rival, sin medias tintas ni especulaciones. Que los treinta minutos acabaran sin goles fue mérito del portero polaco Lukasz Fabianski, que mantuvo en Polonia con vida cuando peor lo pasaba y fue el mejor jugador del partido.

La mala puntería de Xhaka

La lotería de los penaltis dejó paso a un acierto de casi todos los jugadores que tuvieron la valentía de lanzarlos. 9 de los 10 lanzadores marcaron gol. Y la moneda le salió cara a Polonia gracias al error de Granit Xhaka. El flamante fichaje del Arsenal inglés chutó con potencia pero la pelota salió desviada, más allá, del palo derecho de Fabianski. 

El error condenaba Suiza y servía la clasificación para los cuartos de final en Polonia en bandeja de plata. Los polacos coquetearon mucho con la eliminación pero la suerte les sonrió cuando más lo necesitaban. Su rival a cuartos saldrá del cruce entre Croacia y Portugal (21h).

Gales sigue haciendo historia (1-0)

La selección de Gales vuelve a unos cuartos de final 58 años después. El 1958, los galeses jugaron y perdieron contra el Brasil de Pelé. Bale y compañía han superado en Irlanda norteña gracias a un gol en propia portería del defensa norirlandés Gareth McAuley.

El partido no tuvo mucha historia y fue uno de los peores de los que se han jugado hasta ahora en la Eurocopa. Poco juego, sin ocasiones claras ni un dominador del balón. Se juntaron dos selecciones con el mismo estilo y el resultado decepcionó a los espectadores.

Cuando el partido parecía abocado a la prórroga, el gol llegó de la manera más imprevisible. Irlanda se defendía bien pero un centro de Bale echó por tierra el trabajo hecho durante 75 minutos. La pelota tocó en la pierna de McAuley y entró dentro de la portería de Michael McGovern.

Gales se replegó para defender el resultado y todo y los cambios ofensivos de Irlanda norteños, el marcador ya no se movió. El rival de Gales a los cuartos de final saldrá del cruce entre Hungría y Bélgica mientras que Irlanda dice adiós a la Eurocopa dando una lección de como vivir y ver el fútbol por parte de sus aficionados.