La polémica la sirvió el Lobo Carrasco, exjugador del Barça de los años 80 y actual tertuliano del programa El Chiringuito, cuando aseguró que el club blaugrana tendría que separar el deporte y la política. "Hay gente que se ha sentido apartada, sobre todo la que vive lejos. Yo no mancharía la pelota con política, que se quede en las urnas", dijo, y ahora ha sido contundentemente respondido por el economista Xavier Sala-i-Martin.

Un hombre con voz y voto en el mundo culé, ya que también formó parte del club blaugrana en la época de Joan Laporta a la presidencia. El economista, defensor del Barça y de su espíritu catalanista, como ha sido desde sus orígenes, ha respondido con contundencia: "Pues hay presos que han sido apartados de sus familias por culpa de la política durante 2 injustos años. Cualquier seguidor decente del Barça debería condenarlo en lugar de esconder la cabeza".

Unas palabras que defienden nuevamente una reivindicación política que se repite por parte de la afición culé en cada partido en el Camp Nou, cuándo en los minutos 17'14" de la primera y la segunda mitad se clama por la independencia y por la libertad de los presos políticos. "El Barça es més que un club, lo ha sido siempre y lo debe seguir siendo", concluye.

Unas palabras aplaudidas por gran parte de los socios del Barça, que cada vez son políticamente más reivindicativos. Un caso similar se podría relacionar con el injustificado encarcelamiento de Sandro Rosell.