Roger Federer ha sudado de lo lindo para volver a ser otro año en las semifinales de Wimbledon. Cinco sets con Marin Cilic ha recordado los grandes tiempos del suizo sobre la hierba de Londres cuando ganaba año tras año. Tres pelotas de partido en contra y remontada épica.

La pista central de Wimbledon es como el jardín de su casa. Federer ha vuelto a hacer una exhibición para conseguir un nuevo récord con 307 victorias en los Grand Slam y superar a Martina Navratilova. El suizo ha remontado dos sets en contra y ha salvado tres pelotas de partido en el cuarto set. El resultado final ha sido de 3-2 y una victoria por 6-7[4], 4-6, 6-3, 7-6[9] y 6-3.

El tenista suizo ya está en semifinales donde se encontrará a Milos Raonic e intentará llegar a la final en busca de su octavo Wimbledon. Un Federer de récord que quiere seguir aumentando su leyenda y conseguir su 18º Grand Slam.

Raonic, un rival de altura

El tenista canadiense se ha impuesto en cuatro sets al verdugo del número uno mundial, Novak Djokovic. Un partido ajustado, pero con un vencedor merecido.

Milos Raonic de esta manera consigue igualar su mejor clasificación en Wimbledon, unas semifinales, que ya llegó el 2014. En un Grand Slam este es su mejor resultado, también conseguido esta temporada en el Open de Australia. Su primera final tendrá que pasar por la hierba de Federer.

Murray y Berdych cumplen los pronósticos

El escocés Andy Murray también ha acabado ganando su partido de semifinales imponiéndose en cinco sets a Jo-Wilfried Tsonga. El número dos del ranking mundial quiere volver a repetir las dos finales de Grand Slam conseguidas este año. Final en Australia y final a Roland Garros, pero ninguna victoria.

Su rival será el checo Tomas Berdych. El actual número diez de la ATP ha sido quien más fácil lo ha tenido y se ha impuesto en tres sets al francés Lucas Pouille. Será su segunda semifinal en Wimbledon, pero su sexta de Grand Slam. El tenista checo querrá repetir la final del 2010 cuando llegó a la final, pero perdió contra Rafa Nadal.